La justicia italiana ha declarado este lunes culpable de inducción a la prostitución de menores y de abuso de poder al ex primer ministro del país Silvio Berlusconi por el ‘caso Ruby’, por lo que el político ha sido condenado a siete años de prisión.
Aparte de esta condena de cárcel, se le prohíbe ejercer un cargo político durante el resto de su vida, lo que resulta irrelevante habida cuenta de la edad del delincuente.
Cabe destacar que Berlusconi todavía puede evitar ingresar en prisión: tiene dos tribunales superiores ante los que apelar la sentencia antes de verse obligado a cumplirla.
Tanto el ex primer ministro como la propia joven marroquí Karima Al Mahroug, conocida como Ruby, niegan las acusaciones de prostitución.
Al Mahroug, en su declaración prestada a finales de mayo desmintió las que había hecho con anterioridad. Aseguró que “para lucirse” había inventado que Berlusconi le pagaba por sus servicios sexuales cuando era menor de edad, afirmando más tarde que nunca había sido prostituta.
Sin embargo, el Tribunal de Milán no ha dado credibilidad a estos testimonios.
También ha dado por probada la comisión del delito de abuso de poder por parte de Berlusconi, en referencia a la ocasión en la que intercedió para que ‘Ruby’ fuera puesta en libertad tras haber sido arrestada en Milán por un supuesto robo.