Los mandatarios de los 8 países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), se reunieron en San José, la capital de la República de Costa Rica y tuvieron como invitado al presidente estadounidense, Barack Obama, a quien plantearon los temas que preocupan a la región.
Sin una agenda clara, los mandatarios de los países centroamericanos se reunieron en Costa Rica en momentos en que la creciente inseguridad y narcoactividad acecha la región.
Es por ello que aprovecharon la visita del presidente Obama para solicitarle más apoyo al respecto, aunque, ya impulsa la Iniciativa de Seguridad Regional, una estrategia que ha tenido escasos resultados pese a los más de 500 millones de dólares gastados en los últimos seis años.
Otro aspecto que focalizó la discusión de los presidentes, fue la preocupación por la demora en la aprobación de la reforma migratoria por parte del Congreso estadounidense que permitiría a miles de centroamericanos contar con un estatus legal en el país norteamericano.
Un tema que no es prioridad de las agendas gubernamentales y al cual se le abrió paso fue la búsqueda de fuentes de energías limpias.
La cumbre sostenida por los mandatarios del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y en la que participó Barack Obama, el presidente de EE.UU., terminó únicamente en una declaración de buenas intenciones y sin compromisos claros en temas como la migración, la seguridad, el combate al crimen organizado y la lucha contra el narcotráfico.
HISPAN TV
Sin una agenda clara, los mandatarios de los países centroamericanos se reunieron en Costa Rica en momentos en que la creciente inseguridad y narcoactividad acecha la región.
Es por ello que aprovecharon la visita del presidente Obama para solicitarle más apoyo al respecto, aunque, ya impulsa la Iniciativa de Seguridad Regional, una estrategia que ha tenido escasos resultados pese a los más de 500 millones de dólares gastados en los últimos seis años.
Otro aspecto que focalizó la discusión de los presidentes, fue la preocupación por la demora en la aprobación de la reforma migratoria por parte del Congreso estadounidense que permitiría a miles de centroamericanos contar con un estatus legal en el país norteamericano.
Un tema que no es prioridad de las agendas gubernamentales y al cual se le abrió paso fue la búsqueda de fuentes de energías limpias.
La cumbre sostenida por los mandatarios del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y en la que participó Barack Obama, el presidente de EE.UU., terminó únicamente en una declaración de buenas intenciones y sin compromisos claros en temas como la migración, la seguridad, el combate al crimen organizado y la lucha contra el narcotráfico.
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