El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, posee mensajes de correo electrónico de empleados del servicio secreto británico en los que insinúan que el presunto delito de acoso sexual es un "montaje" y lo tachan de "tonto optimista".
Assange reveló esta información en una entrevista que concedió al programa de televisión español 'Salvados', que tenía como tema principal las políticas de transparencia.
El fundador de WikiLeaks explicó que gracias a una solicitud oficial de información logró acceder a los mensajes de correo electrónico de empleados de la Oficina Central de Comunicaciones del Gobierno (GCHQ, por sus siglas en inglés), un servicio secreto del Reino Unido.
Durante la entrevista, Assange leyó el fragmento de un mensaje correspondiente a septiembre de 2012 que rezaba: "Intentan detenerle [por haber cometido un delito de acoso sexual] pero es claramente un montaje".
El fundador de WikiLeaks, que ha pasado los últimos 11 meses en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar ser arrestado y extraditado a Suecia, afirmó que la GCHQ desconocía que tuviera esta información en sus manos, señaló el diario británico 'The Guardian', citando al propio Assange.
"No entregaré la información clasificada", afirmó el periodista australiano. "Acabo de recibirla. Aún no se ha hecho pública", agregó.
En otro mensaje correspondiente a agosto del año pasado dos personas describen a Assange como "un tonto".
"Cree que pasará de 6 a 12 meses en la Embajada ecuatoriana y que luego Suecia retirará los cargos contra él, pero no es exactamente así como funciona la cosa, ¿verdad?
Es un tonto... Sí ... Un tonto muy optimista", decía el mensaje.
A la cuestión de si ha merecido la pena todo el esfuerzo llevado a cabo para acabar encerrado en Londres, Assange respondió que "sí, sin ninguna duda".
"El trabajo que hago satisface tanto mis principios que estoy totalmente convencido de que ha valido la pena", afirmó el australiano.
A la cuestión de si ha merecido la pena todo el esfuerzo llevado a cabo para acabar encerrado en Londres, Assange respondió que "sí, sin ninguna duda".
"El trabajo que hago satisface tanto mis principios que estoy totalmente convencido de que ha valido la pena", afirmó el australiano.