En Colombia, abogados y defensores de los derechos humanos coinciden en destacar la importancia de la condena proferida por un juez de Villavicencio en contra del jefe paramilitar, Salvatore Mancuso, por la Masacre de Mapiripán.
Es bien conocido que el criminal se reunió en numerosas ocasiones con el ex presidente Álvaro Uribe, de quien recibía órdenes directas.