Arabia Saudita presentó este viernes un proyecto de resolución ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), celebrada en Nueva York, Estados Unidos, mediante el cual se exige la salida de Bashar Al Assad de la Presidencia de Siria.
El representante de la monarquía árabe ante el organismo multilateral, Abdallah Al-Mouallimi, consideró un “fracaso” el papel de la misión de observadores que liderará el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, hasta el 31 de este mes.
Annan anunció ayer que el 31 de agosto dejará el cargo que le fue encomendado, cuyo propósito era encontrar una salida pacífica al conflicto interno que vive la nación árabe desde marzo de 2011.
El pasado 20 de julio, Rusia y China vetaron un proyecto de resolución que imponía sanciones contra Siria por considerar que violaban la autodeterminación y soberanía de esta nación.
El diplomático saudita subrayó que la voluntad de la comunidad internacional ha de imponerse, por lo que en defensa de la política intervencionista de las potencias occidentales aseguró que la resolución presentada este viernes “garantiza la seguridad, la igualdad y el cumplimiento de los deberes para con el pueblo sirio”.
Sin tomar en cuenta las consecuencias de las operaciones terroristas que llevan a cabo los mercenarios infiltrados en territorio sirio, Abdallah Al-Mouallimi acusó al ejército de ser responsable de las víctimas de los combates en Alepo y en su nombre exigió el derrocamiento del presidente Al Assad.
“Ha llegado el momento de iniciar una transferencia pacífica del poder, a fin de lograr las aspiraciones del pueblo sirio”, agregó.
AVN