Más de 100 indígenas miccosukee le deben al gobierno federal unos $25.6 millones en impuestos atrasados e interés sobre ingresos recibidos de la tribu de sus ganancias de los casinos en el oeste de Miami-Dade, La tribu, en una admisión sin precedentes, reconoció la cifra en una demanda por negligencia cada vez más agria contra su ex abogado Dexter Lehtinen, reporta El Nuevo Herald de Miami.
El grupo afirma que pagó al bufete de Lehtinen $50 millones por asesoría sobre temas como el ambiente y los impuestos a los ingresos personales, así como otros asuntos, a partir de 1992.
El grupo afirma que pagó al bufete de Lehtinen $50 millones por asesoría sobre temas como el ambiente y los impuestos a los ingresos personales, así como otros asuntos, a partir de 1992.
Y ahora desea que Lehtinen pague los daños en momentos que la tribu toma una postura pública dura contra Lehtinen, ex fical federal de Miami y esposo de la representante federal Ileana Ros-Lehtinen.
Los miccosukees revelaron las conclusiones de auditorías del Servicio de Rentas Internas (IRS) entre el 2000 y el 2005 para sustanciar su argumento de que Lehtinen les dio “asesoría equivocada” sobre disputas de ingresos personas, lo que hizo que la tribu y sus miembros incurrieran en “[el pago de] penalidades e intereses onerosos”.
En documentos judiciales, la tribu expresó que durante muchos años Lehtinen indicó a los miembros que no debían impuestos sobre ingresos personales sobre la base de la distribución de ganancias, pero cambió de postura cuando fue despedido en el 2010 tras un cambio en el liderazgo de la tribu.
La tribu acusó a Lehtinen de asesoría indebida que revela un “panorama claro del fraude cometido contra los miembros de la tribu con el fin de cobrar honorarios excesivos”.
Los miccosukees revelaron las conclusiones de auditorías del Servicio de Rentas Internas (IRS) entre el 2000 y el 2005 para sustanciar su argumento de que Lehtinen les dio “asesoría equivocada” sobre disputas de ingresos personas, lo que hizo que la tribu y sus miembros incurrieran en “[el pago de] penalidades e intereses onerosos”.
En documentos judiciales, la tribu expresó que durante muchos años Lehtinen indicó a los miembros que no debían impuestos sobre ingresos personales sobre la base de la distribución de ganancias, pero cambió de postura cuando fue despedido en el 2010 tras un cambio en el liderazgo de la tribu.
La tribu acusó a Lehtinen de asesoría indebida que revela un “panorama claro del fraude cometido contra los miembros de la tribu con el fin de cobrar honorarios excesivos”.