Un
cable confidencial redactado por la Sección de Intereses de Estados
Unidos en La Habana, Cuba (Nota: EE.UU. no tiene embajada en Cuba, su
misión diplomática se llama “Sección de Intereses”), y divulgado por
Wikileaks, revela que en noviembre 2006, la misión estadounidense
organizó una reunión con “jóvenes opositores” de toda Cuba para
mostrarles un documental sobre el derrocamiento de Slodoban Milosevic en
Yugoslavia (ahora Serbia) con la intención de facilitar un movimiento
similar contra el gobierno cubano.
El
documental, “Derrocando a un Dictador”, fue realizada por una
productora estadounidense estrechamente vinculada con el Pentágono, la
CIA y el Departamento de Estado. La obra se trata de como un grupo de
jóvenes financiados y entrenados por las agencias de Washington y otros
organismos internacionales, como el Instituto Sociedad Abierta del
billonario húngaro George Soros, lograron derrotar al entonces jefe de
estado de Yugoslavia a través de una estrategia de “golpe suave”.
Los
jóvenes fueron agrupados en una organización llamada “OTPOR”
(Resistencia) que, siguiendo los lineamientos e instrucciones de varias
agencias e institutos estadounidenses, como el Instituto Albert Einstein
de Gene Sharp, el Centro Internacional para el Conflicto No Violento
(ICNC) de Peter Ackerman y Jack Duvall, Freedom House, la USAID, la NED y
el Instituto Republicano Internacional, ejecutaron una serie de
acciones y movilizaciones de calle para promover un estado de
desestabilización permanente y provocar la “represión” del estado.
Según
la estrategia del golpe suave, que también se ha llamado “una
revolución de colores”, los jóvenes, bajo la bandera de la “no
violencia” y empleando logo-tipos y tácticas de marketing que atraen a
la juventud, fomentan pequeños disturbios en la calle para crear un
ámbito permanente de inestabilidad y caos.
Luego, atrayendo la atención
de los medios internacionales, los jóvenes guiados por las agencias de
Washington, provocan la represión del estado (a través de actos
violentos o ilegales), que luego es proyectada a través de la prensa
como una violación de los derechos humanos y utilizada para justificar
cualquier acción contra el gobierno.
La
estrategia del golpe suave tuvo éxito en Yugoslavia (Serbia) contra
Milosevic en el 2000, y luego fue utilizado en Georgia (Revolución de
las Rosas 2003), Ucrania (Revolución Naranja 2004) y Kyrgyzstan
(Revolución de los Tulipanes 2005) para debilitar el poder de los
gobiernos socialistas o aliados de Rusia en esos países.
Aunque la
estrategia del golpe suave fue exitosa en su momento en todos estos
casos, con la excepción de Serbia, se ha revertido durante los últimos
años.
En Ucrania, por ejemplo, el mismo presidente que fue derrocado con
esta estrategia en 2004, Viktor Yanukovych, ganó la presidencia de
nuevo en 2010 luego de que la “Revolución Naranja” fue desenmascarada
como una táctica de Washington para instalar un gobierno títere en ese
país.
Venezuela
En
2003, representantes del Instituto Albert Einstein, que es el organismo
creador de la estrategia del “golpe suave”, dirigieron un taller de
casi dos semanas en Venezuela para sectores de la oposición contra el
Presidente Chávez.
Su propósito era ayudar a los grupos anti-chavistas
para sacar al Presidente de Venezuela del poder.
Semanas después de esta
visita, que contó con la presencia del Coronel Robert Helvey, experto
en “cambio de régimen” y mano derecha del “gurú ideológico” Gene Sharp,
los sectores de la oposición en Venezuela iniciaron acciones de la calle
que provocaban disturbios y desestabilización en la capital Caracas,
con la intención de forzar al Presidente Chávez salir del poder.
Llamadas las “guarimbas”, los sectores opositores quemaron cauchos y
basura por toda la ciudad, tiraban piedras y bombas molotov a las
fuerzas de seguridad, y buscaban cualquier manera de fomentar la
violencia y provocar un estado de represión en el país para luego
justificar la intervención internacional para sacar al gobierno del
poder.
Al
no lograr su objetivo en aquel momento, durante los años 2005 al 2007,
las agencias de Washington seleccionaron a un grupo de jóvenes
venezolanos para viajar a Belgrado, Washington y Boston para recibir
varios talleres de formación y capacitación directamente de los antiguos
fundadores de OTPOR en Serbia, y también del Instituto Albert Einstein y
el Centro Internacional para el Conflicto No-Violento.
Al mismo tiempo,
la USAID y la NED aumentaron su financiamiento a grupos de jóvenes en
Venezuela, para facilitar la formación de sus organizaciones y
movimientos contra el gobierno del Presidente Chávez.
El
mismo documental que fue proyectado en La Habana por la misión
estadounidense, “Derrocando a un Dictador”, fue utilizado como pieza
central en Venezuela para formar a los jóvenes opositores y guiarlos en
sus esfuerzos para derrocar al gobierno venezolano.
La
inversión financiera y estratégica de Washington logró lanzar el
movimiento estudiantil “manos blancas” en Venezuela, el cual desde el
2007, ha ejecutado una serie de acciones contra el Presidente Chávez
cada vez que se acerca un proceso electoral o un momento importante en
la política del país.
Aunque no han logrado su objetivo, siguen
recibiendo financiamiento multimillonario de las agencias
internacionales para alimentar el conflicto en el país.
Cuba
El
cable de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana, redactado por
el entonces jefe de la misión, Michael Parmly, confirma que la
estrategia del golpe suave no solamente ha sido financiada y promovida
por las agencias de Washington, sino que también son las propias
embajadas y sedes diplomáticas de Estados Unidos que sirven como centros
de planificación y conspiración para ejecutar estas acciones.
“Sesenta
y tres jóvenes activistas pro-democracia de tres de los grupos de
jóvenes opositores más influyentes de Cuba, se reunieron en La Habana el
24 de noviembre para un foro de referencia destinado a encontrar un
terreno común.
El evento, fue celebrado en el patio de la Residencia del
Funcionario de Asuntos Políticos de la Misión de EE.UU.…Varios
funcionarios de la Sección de Intereses de EE.UU. también estaban
presentes”.
“Después
de breves palabras de bienvenida por el Funcionario Político de la
Misión de EE.UU., los tres grupos juveniles se dirigieron al público
presente y luego…los participantes vieron un emotivo documental de 70
minutos sobre la caída del dictador yugoslavo Milosevic, que destacó el
papel de los jóvenes del grupo OTPOR (”Resistencia”) en precipitar el
cambio, a través de reuniones, movilizaciones y sarcasmo”.
“Un
valor clave del evento fue que se trataba de una actividad de base,
generada por los cubanos. No habría ocurrido sin el apoyo de la Sección
de Intereses de EE.U.U, que facilitó el lugar y los contactos…
Estaremos
trabajando igualmente con atención para fomentar acciones contrarias,
sobre todo para mejorar e incrementar el trabajo de redes entre
estudiantes universitarios que se oponen al régimen”.
Hace
apenas unos días, un venezolano auto-exiliado en Miami, Orlando
Urdaneta, quien tuvo un papel clave en varios intentos de derrocar y
asesinar al Presidente Hugo Chávez durante los últimos años, fue
entrevistado en un canal de televisión en Estados Unidos.
En la
entrevista, Urdaneta declaró que “Hugo Chávez sale del poder con la
estrategia de Gene Sharp”, refiriéndose al golpe suave.
Tanto como en el
caso de Cuba, este plan de utilizar a los jóvenes para provocar un caos
social y político que resulte en un “cambio de régimen” sigue en
marcha.
Aporrea