Iñaki Urdangarín, yerno del Rey Juan Carlos I, ha declarado este sábado que lamenta profundamente el perjuicio que las informaciones y comentarios sobre él están causando a la imagen de su familia y de la Casa Real, “que nada tienen que ver” con la trama de corrupción de la que está siendo investigado.
En conversación telefónica, Urdangarín ha leído la siguiente declaración:
“Ante la acumulación de informaciones y comentarios aparecidos en los
medios de comunicación relativos a mis actuaciones profesionales, deseo
puntualizar que lamento profundamente que los mismos estén causando un
grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el
Rey, que nada tienen que ver con mis actividades privadas”.
“Informo asimismo que he designado asesor jurídico y portavoz a Don
Mario Pascual Vives, letrado del Colegio de Abogados de Barcelona, que
será la persona autorizada a hablar en mi nombre”, concluye la
declaración.
Urdangarín está siendo investigado por desviar dinero público desde la fundación que preside, el Instituto Nóos, hacia
un conglomerado de empresas de su propiedad. Se estima que en total
podría haberse lucrado con más de 16 millones de euros.
Casi el 40% de
los ingresos totales salieron del erario público. Además, la ingeniería
financiera de la trama le permitió no sólo lucrarse con dinero público
sino pagar menos impuestos. Todas las fuentes jurídicas coinciden en que
será citado a declarar como imputado en breve.
Carlos García Revenga, el tesorero del Instituto Nóos cuando
se produjeron los presuntos delitos investigados por el juez y la
Fiscalía Anticorrupción, era el secretario personal de las hijas del
Rey.
La mujer de Urdangarín, la infanta Cristina, formaba parte de la junta directiva del Instituto Nóos y era secretaria del Consejo de Administración de Aizoon,
una de las empresas propiedad de Urdangarín que desvió 2,3 millones de
euros de dinero público que provenían del Gobierno de las Islas
Baleares.
Por otro lado, Pilar Urbano, escritora y periodista especializada en
la Familia Real, reveló que el Rey conocía la trama de corrupción de
Urdangarín desde hacía más de 3 años.
Los dos grandes partidos políticos
españoles, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero
Español (PSOE), se han limitado a defender la presunción de inocencia de
Urdangarín.
