(PL) Con las anunciadas maniobras militares israelitas-estadounidenses, la Casa Blanca aspira a limar asperezas con autoridades en Tel Aviv, una reconciliación con los judíos-norteamericanos, y al mismo tiempo pretende intimidar al gobierno de Irán.
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Los ejercicios castrenses, con la participación de cinco mil soldados, fueron programados para mayo de 2012 y se supone examinarán la eficacia de la red de defensa israelí ante misiles balísticos, según explicó Andrew Shapiro, vocero del Departamento de Estado.
Más de mil tropas de ambos países participaron el año pasado en la operación Juniper Cobra, pero de acuerdo con Shapiro el próximo simulacro será el más significativo en la historia militar de Washington y Tel Aviv.
A juicio de analistas políticos, este plan esconde una agenda de la Oficina Oval dirigida a que las maniobras se organicen en meses previos a las elecciones generales en Estados Unidos y de ese modo el presidente Barack Obama recupere el favor de votantes hebreos.
El rumor peligrosamente generalizado de que Obama es un personaje anti-israelita se reforzó durante las últimas horas cuando trascendieron comentarios del mandatario demócrata y su homólogo francés Nicolás Sarkozy con referencias peyorativas respecto al primer ministro Benjamín Netanyahu.
Hay que tomar nota de que el jefe de Estado norteamericano ha visitado naciones musulmanas varias, pero aún no puso un pie en Tel Aviv después de casi cuatro años de mandato, apuntó Joseph Klein, un analista citado por el medio digital independiente FrontPageMag.com.
Otra pieza en el rejuego político está vinculada a la matriz mediática que insistentemente Washington intenta difundir acerca de que Teherán implementa capacidad bélica nuclear, y estas maniobras preliminarmente denominadas Austere Challenge gravitan en contra de Irán.
Las fuerzas israelitas probarán en el terreno una amplia gama de sofisticados sistemas de defensa como el Iron Dome, el Magic Wand, y el Arrow 3, este último capaz de interceptar cohetes hostiles en la llamada alta atmósfera, según explican sus diseñadores.
Los representantes del Pentágono llevarán su programa multimillonario THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), una tecnología que de acuerdo con Estados Unidos puede derribar grandes proyectiles enemigos en las fases finales de sus trayectorias.
Según Shapiro, además "las maniobras conjuntas nos permiten aprender de la experiencia de Israel en cuanto a guerra urbana y lucha contra el terrorismo. Esta cooperación resulta esencial para mejorar la seguridad nacional y la protección de nuestras tropas",
Asimismo el funcionario estadounidense declaró que Israel obtendrá en breve el acceso al Proceso Acelerado de Notificación del Congreso federal, un paso que permitirá agilizar el comercio rutinario de armas pequeñas entre los aliados.
Estados Unidos destina tres mil millones de dólares anuales a Israel en un compromiso que la administración Obama seguirá cumpliendo en los próximos 10 años "incluso en tiempos de dificultades presupuestarias", acotó Shapiro.
En referencia a los clásicos preparativos de guerra sicológica contra Irán, el renombrado politólogo mexicano Alfredo Jalife-Rahme comenta en el diario La Tribuna Hispana que "es la guerra que desean los insolventes banqueros de Wall Street."
Un ataque unilateral nuclear de Israel contra Irán, frontera con Rusia en el Mar Caspio, puede provocar a Moscú y a Pakistán, y detonar la Tercera Guerra Mundial que anhelan los hoy insolventes banqueros de Wall Street y la City, advierte Jalife-Rahme.
El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, indicó este miércoles que su país no se retractará ni una coma del programa nuclear, tras rechazar afirmaciones de un informe del Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA).
Antes Reino Unido, Francia y Alemania amenazaron a la nación persa con más sanciones si se niega a cooperar con la OIEA, institución que alega contar con presuntas evidencias de que Teherán está tratando de desarrollar un arma atómica.
pgh/jvj
Más de mil tropas de ambos países participaron el año pasado en la operación Juniper Cobra, pero de acuerdo con Shapiro el próximo simulacro será el más significativo en la historia militar de Washington y Tel Aviv.
A juicio de analistas políticos, este plan esconde una agenda de la Oficina Oval dirigida a que las maniobras se organicen en meses previos a las elecciones generales en Estados Unidos y de ese modo el presidente Barack Obama recupere el favor de votantes hebreos.
El rumor peligrosamente generalizado de que Obama es un personaje anti-israelita se reforzó durante las últimas horas cuando trascendieron comentarios del mandatario demócrata y su homólogo francés Nicolás Sarkozy con referencias peyorativas respecto al primer ministro Benjamín Netanyahu.
Hay que tomar nota de que el jefe de Estado norteamericano ha visitado naciones musulmanas varias, pero aún no puso un pie en Tel Aviv después de casi cuatro años de mandato, apuntó Joseph Klein, un analista citado por el medio digital independiente FrontPageMag.com.
Otra pieza en el rejuego político está vinculada a la matriz mediática que insistentemente Washington intenta difundir acerca de que Teherán implementa capacidad bélica nuclear, y estas maniobras preliminarmente denominadas Austere Challenge gravitan en contra de Irán.
Las fuerzas israelitas probarán en el terreno una amplia gama de sofisticados sistemas de defensa como el Iron Dome, el Magic Wand, y el Arrow 3, este último capaz de interceptar cohetes hostiles en la llamada alta atmósfera, según explican sus diseñadores.
Los representantes del Pentágono llevarán su programa multimillonario THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), una tecnología que de acuerdo con Estados Unidos puede derribar grandes proyectiles enemigos en las fases finales de sus trayectorias.
Según Shapiro, además "las maniobras conjuntas nos permiten aprender de la experiencia de Israel en cuanto a guerra urbana y lucha contra el terrorismo. Esta cooperación resulta esencial para mejorar la seguridad nacional y la protección de nuestras tropas",
Asimismo el funcionario estadounidense declaró que Israel obtendrá en breve el acceso al Proceso Acelerado de Notificación del Congreso federal, un paso que permitirá agilizar el comercio rutinario de armas pequeñas entre los aliados.
Estados Unidos destina tres mil millones de dólares anuales a Israel en un compromiso que la administración Obama seguirá cumpliendo en los próximos 10 años "incluso en tiempos de dificultades presupuestarias", acotó Shapiro.
En referencia a los clásicos preparativos de guerra sicológica contra Irán, el renombrado politólogo mexicano Alfredo Jalife-Rahme comenta en el diario La Tribuna Hispana que "es la guerra que desean los insolventes banqueros de Wall Street."
Un ataque unilateral nuclear de Israel contra Irán, frontera con Rusia en el Mar Caspio, puede provocar a Moscú y a Pakistán, y detonar la Tercera Guerra Mundial que anhelan los hoy insolventes banqueros de Wall Street y la City, advierte Jalife-Rahme.
El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, indicó este miércoles que su país no se retractará ni una coma del programa nuclear, tras rechazar afirmaciones de un informe del Organismo Internacional de Energía Nuclear (OIEA).
Antes Reino Unido, Francia y Alemania amenazaron a la nación persa con más sanciones si se niega a cooperar con la OIEA, institución que alega contar con presuntas evidencias de que Teherán está tratando de desarrollar un arma atómica.
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