La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, fue bienvenida con
honores por el Gobierno filipino durante su breve visita a Manila, pero
recibió una acogida menos cálida, a base de piedras y huevos contra su
caravana, por parte del pueblo llano de esa nación del Océano Pacífico.
Un grupo de medio centenar de manifestantes lanzó huevos, piedras y bolas de pintura al convoy de vehículos en el que viajaba la jefa de la diplomacia estadounidense, sin que se produjeran heridos ni daños importantes, según informó hoy el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.
El incidente se produjo hacia las 14.45 hora local del miércoles (6.45 GMT), cuando Clinton abandonaba el palacio presidencial tras asistir a un almuerzo con el presidente filipino, Benigno Aquino, y se dirigía a un foro con jóvenes de ese país.
El portavoz del gobierno norteamericano intentó restar importancia al incidente, describiéndolo como "anecdótico" y aseguró que la secretaria de Estado se mantuvo a salvo "en todo momento".
"Estamos absolutamente convencidos de que está protegida" ante incidentes de este tipo, aseguró.
El ataque pudo estar relacionado con las manifestaciones contra el tratado bilateral de defensa mutua, cuyo sexagésimo aniversario celebraron Clinton y Aquino.
Varios activistas protestaron en Manila por la visita de Clinton y para pedir la derogación del tratado, que incluye un acuerdo que permite a tropas y barcos norteamericanos estacionarse temporalmente en Filipinas.
El foro que Clinton mantuvo con jóvenes universitarios también fue interrumpido, por un líder estudiantil que desplegó una pancarta y profirió gritos en contra del tratado.
Durante su parada en Manila, que abandonó hoy para dirigirse a Tailandia, Clinton se comprometió a incrementar el apoyo militar al país en sus dominios marítimos, ante el aumento de lo que llamó “tensiones” con China.
Un grupo de medio centenar de manifestantes lanzó huevos, piedras y bolas de pintura al convoy de vehículos en el que viajaba la jefa de la diplomacia estadounidense, sin que se produjeran heridos ni daños importantes, según informó hoy el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.
El incidente se produjo hacia las 14.45 hora local del miércoles (6.45 GMT), cuando Clinton abandonaba el palacio presidencial tras asistir a un almuerzo con el presidente filipino, Benigno Aquino, y se dirigía a un foro con jóvenes de ese país.
El portavoz del gobierno norteamericano intentó restar importancia al incidente, describiéndolo como "anecdótico" y aseguró que la secretaria de Estado se mantuvo a salvo "en todo momento".
"Estamos absolutamente convencidos de que está protegida" ante incidentes de este tipo, aseguró.
El ataque pudo estar relacionado con las manifestaciones contra el tratado bilateral de defensa mutua, cuyo sexagésimo aniversario celebraron Clinton y Aquino.
Varios activistas protestaron en Manila por la visita de Clinton y para pedir la derogación del tratado, que incluye un acuerdo que permite a tropas y barcos norteamericanos estacionarse temporalmente en Filipinas.
El foro que Clinton mantuvo con jóvenes universitarios también fue interrumpido, por un líder estudiantil que desplegó una pancarta y profirió gritos en contra del tratado.
Durante su parada en Manila, que abandonó hoy para dirigirse a Tailandia, Clinton se comprometió a incrementar el apoyo militar al país en sus dominios marítimos, ante el aumento de lo que llamó “tensiones” con China.