El primer ministro ruso, Vladimir Putin, rechazó este
miércoles el tratamiento que los medios internacionales hicieron del
asesinato del líder libio, Muammar Al Gaddafi, y calificó como
repugnante la difusión de las brutales imágenes del magnicidio.
“Mataron a casi toda la familia de Gaddafi y su cuerpo lo mostraron
por todos los canales de televisión mundiales, cuando son imágenes que
no se pueden ver sin que causen repugnancia”, señaló Putin, reseña una
nota de la agencia EFE.
Putin recalcó que “no hay nada parecido en la moral de ninguna de las
religiones mundiales, ni en la religión cristiana, ni en la judía, ni
en la musulmana, como mostrar tales cosas en los medios de comunicación
de masas”.
Lamentó que las corporaciones de la comunicación se prestaran para
divulgar al público las imágenes de “un hombre ensangrentado, herido y
aún vivo, y lo rematan”, al tiempo que consideró que esas empresas
deberían asumir su responsabilidad moral porque “dentro de la sociedad
la gente debe saber lo que hace”.
“Todo eso aparece en las pantallas. No hay nada bueno en ello”,
agregó Putin, quien señaló que lo que se transmite en la televisión es
seguido por millones de personas “incluido niños.
No es una película
animada ni una creación artística, sino que esas imágenes son la vida
misma”.
La pasada semana el Gobierno ruso fue blanco de los ataques del
senador norteamericano de ultraderecha, John McCain, quien trató de
comparar al primer ministro con el asesinado Mandatario libio.
El ministro de Exteriores del Kremlim, Serguéi Lavrov, consideró -por
su parte- que Gaddafi debió ser hecho prisionero y sostuvo que su
muerte a manos de las fuerzas colonialistas -apoyadas por la
Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan)- es una violación
flagrante del derecho internacional en tiempos de guerra.
Lavrov recordó que en las Convenciones de Ginebra se dice claramente
que un prisionero de guerra debe recibir asistencia médica si resulta
herido, como fue el caso de Gaddafi en la ciudad libia de Sirte.