Cientos de miles de sirios se manifestaron hoy por las calles de Damasco para expresar su lealtad al jefe de Estado, Bachar al Asad. Durante
la marcha, que fue transmitida en directo por la televisión siria, los
manifestantes gritaron lemas como “con nuestra alma y nuestra sangre,
nos sacrificaremos por Al Asad” o “Alá, Siria y solo Bachar”, y portaron
banderas nacionales y fotografías del mandatario.
Hombres y mujeres unieron sus manos para bailar “dabka”, un baile tradicional de la región, al ritmo de trompetas y tambores.
En la concentración de adhesión había varias mujeres jóvenes con
corazones pintados en sus mejillas con un mensaje para Al Asad: “Te
queremos”.
La multitudinaria movilización silenció a grupos opositores que
intentaron reactivar su cada vez más débil acción callejera contra el
gobierno, no obstante a que las autoridades aseguran que sus adversarios
han recurrido a una violencia cada vez más letal.
Simpatizantes de Al-Assad marcharon por el centro de Damasco hacia la
plaza Saba Bahrat con gigantescas banderas sirias, fotos del presidente
y coreando consignas como “Estados Unidos, fuera, fuera, Siria
permanecerá libre” o “Dios, Siria y Bashar”.
Imágenes reproducidas por la televisión estatal mostraban a miles de
personas en la descrita como “marcha de un millón de personas” que
también enarbolaron banderas de Rusia y China, las dos potencias del
Consejo de Seguridad de la ONU opuestas a condenar al gobierno sirio.
Con el lema “Mi patria es Siria”, los participantes expresaron su
adhesión al amplio programa de reformas y a la independencia y unidad
nacionales, amenazadas por más de seis meses de protestas opositoras.
Los manifestantes gritaron mensajes de advertencia a la Unión Europea
y Turquía para que se abstengan de intervenir en los asuntos internos
de Siria fomentando, armando y financiando a los que aquí se definen
como bandas terroristas armadas.
Igualmente, rechazaron las presiones de Occidente para que Al-Assad
deje el poder y se someta a dictámenes que ignoran el plan de reformas y
apertura democrática en esta nación, socavando su independencia.
La manifestación fue organizada por sesenta medios de comunicación a
través de internet y ONG para lanzar un mensaje de agradecimiento a
Rusia y China “por apoyar el proceso de reformas”, iniciado por el
presidente, señaló Karim Wared, uno de los organizadores.
El apoyo a Al Asad es especialmente fuerte en las dos mayores
ciudades de Siria, Damasco y Alepo, donde el nivel de vida de sus
habitantes es más alto y no se ha vivido la represión de las fuerzas de
seguridad de igual forma que en otras zonas.