Charles Graner, un reservista del Ejército estadounidense, fue
liberado después de pasar seis años y medio de sus 10 años de condena a
prisión en la base militar Fort Leavenworth, sita en el estado de
Kansas, informa CNN citando a una portavoz del ejército del país
norteño.
Asimismo, Graner, de 42 años, estará bajo la supervisión de un
oficial de libertad condicional hasta el 25 de diciembre del 2014.
El verdugo de los abusos físicos contra los prisioneros iraquíes,
junto a otros seis miembros de la Compañía de Policía Militar 372 fueron
acusados en 2004 de maltratar y abusar de los detenidos en la prisión
Abu Ghraib, sita en Irak.
La evidencia más firme fue una serie de fotos en las que se mostraban
los crímenes de lesa humanidad, cometidos por los soldados
estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib; pruebas que provocaron
fuertes críticas en la comunidad internacional acerca de las técnicas de
interrogación, aprobadas por el Pentágono, que se usan frecuentemente
en las prisiones estadounidense, ubicadas en Irak.
En esta misma línea, Hana Adwar, una activista iraquí por los
derechos humanos, aseguró que la libertad de un delincuente que "cometió
un crimen de guerra" será motivo de indignación en Irak.
Recientemente, el ministerio de la Sanidad de Irak confirmó en un
comunicado que los militares estadounidenses sometieron a los ciudadanos
iraquíes a crímenes de lesa humanidad, como son la tortura en las
prisiones bajo falsas acusaciones.
Asimismo, en el texto se explicita que los militares estadounidenses festejaban semejantes torturas en Abu Ghraib.