Una masiva manifestación se celebró este sábado en el barrio
londinense de Tottenham, para enviarle un mensaje claro al Gobierno:
La
solución no es más policía y recortes, sino trabajo y educación.
Bajo los lemas:
“Lucha por un trabajo”,
“Los verdaderos saqueadores
son los bancos”, “Dale un futuro a nuestros hijos”, se realizó la
protesta justo una semana después de que se iniciaran los disturbios que
han dejado hasta ahora más de 1.600 detenidos en todo el país.
También los dueños de los establecimientos comerciales salieron a la
calle en señal de apoyo.
Una de las arterias principales de la zona fue
trancada por los asistentes, que se congregaron en primera instancia en
el corazón de Dalston, a mitad de camino entre Hackney y Tottenham.
Al final del recorrido los participantes realizaron una asamblea participativa.
Durante la protesta, los asistentes dejaron claro que la violencia no
es el medio para llegar a nada y menos a lo que ellos piden: Una
revolución.
Sue, de 60 años, señaló que decidió acudir porque cree que “es la
única forma de contribuir a mejorar la comunidad. Los jóvenes tienen
derecho al trabajo y se lo están quitando”.
Por su parte, Sarah, de 22, manifestó que “la solución no es más Policía ni recortes, sino más trabajo y educación”.
La movilización llegó al centro Tottenham para reclamar también
justicia por la muerte de Mark Duggan, el joven afrodescendiente que
falleció hace nueve días en un enfrentamiento con la justicia.
Aunque
aún no se ha conocido el informe oficial completo sobre su deceso, ya se
sabe que recibió un tiro en el pecho de la pistola de un agente y que
la suya no fue disparada.
Mientras, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, se
comprometió el pasado jueves en el Parlamento, a llegar hasta el final
de las investigaciones para conocer qué ocurrió el día que murió Duggan,
pero también pidió que no se utilicen estos actos como excusa para
saquear y destruir todo lo que se encuentre por delante.
Profundos problemas sociales
El ministro de finanzas británico, George Osborne, reconoció que los
disturbios en Reino Unido reflejan profundos problemas sociales.
En este sentido, explicó que algunas comunidades han sido excluidas
de la vida económica del país e ignoradas por demasiado tiempo.
Los comentarios del político, coinciden con las observaciones de Bill
Bratton, policía estadounidense que comenzó a asistir a la policía
británica en la tarea de resolver las protestas violentas escenificadas
en ese país en la última semana.
Braton trabajó en Los Ángeles, Nueva York y Boston y opina que las
comunidades solas no pueden asumir este problema y que la solución tiene
que venir de la sociedad en general, no de la policía.
David Cameron, le solicitó el ex jefe de policía Bill Bratton su
ayuda como asesor para tratar de detener los disturbios que sacudieron
varias ciudades de Inglaterra.
Este viernes, la cifra de muertes
por los disturbios en Londres ascendió a cinco con el deceso de un
hombre de 68 años que permanecía en estado de gravedad desde el pasado
lunes, en el tercer día de revueltas en la capital británica que se
extendieron luego a otras ciudades del Reino Unido.
El nuevo fallecimiento fue el de Richard Mannington Bowes, quien el
pasado lunes sufrió heridas en la cabeza tras ser atacado por un grupo
de jóvenes cuando intentaba sofocar un fuego provocado en dos
contenedores de basura en el barrio londinense de Ealing.
Telesur