Una verdadera guerra se ha desatado entre los dos bandos de los periódicos derechistas de la Carretera Norte, motivados presumiblemente por el gran botín que esperan obtener de sus “patrocinadores” los Estados Unidos a través de la Embajada norteamericana, de cara a las elecciones nacionales de noviembre próximo.
Por un lado está el bando de los Chamorro que dirigen el diario La Prensa, que pretenden caerle a El Nuevo Diario aprovechando su mala administración y derroche, para eliminar a un potencial competidor que les mete ruido a la hora de recibir fondos encubiertos para hacerle la guerra sucia al Gobierno y al Frente Sandinista durante los próximos comicios.
Los Chamorro de La Prensa están seguros que este es el mejor momento para aplastar de una vez por todas a ese molesto competidor y agenciarse una nueva empresa satélite, para disfrutar --como lo hicieron en los años de los gobiernos neoliberales-- del jugoso pastel publicitario gubernamental, en la ilusa premisa de que el Gobierno Sandinista sea derrotado en las próximas elecciones.
En ese afán La Prensa se ha prepeado y ha puesto a circular diversas versiones sobre una supuesta venta del periódico rival que está en la iliquidez y acusan al Gobierno Sandinista de alentar esa situación, provocada según ellos mismos admiten, por la mala administración y el derroche.
Para ello están utilizando una caja de resonancia que es una web de poca monta, denominada elradar.net.
La Prensa tampoco pierde la oportunidad para “quemar” a Francisco Chamorro, el actual mandamás del Nuevo Diario, señalando que desde el 2008 trata de establecer contacto con altos funcionarios del Gobierno Sandinista para salvar al periódico de la debacle económica.
Y añaden que al fallarle esta alternativa, salió corriendo a la embajada de Estados Unidos, y también le pidió apoyo a empresarios derechistas, los cuales, según las versiones de La Prensa le negaron el respaldo.
Según esas versiones la Embajada gringa solamente le garantizó a Francisco Chamorro un oscuro cargo de director regional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para Nicaragua, mientras a su tío Jaime Chamorro (Jaimitón), de La Prensa, le dieron el cargo de Vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la misma SIP.
Jaimitón es quien se luce en las reuniones de la SIP denunciando las supuestas violaciones a la “Libertad de Prensa”, pero no dice ni una sola palabra sobre las violaciones laborales que comete esa empresa capitalista contra los trabajadores, a quienes despide injustamente y se niega a pagarles sus prestaciones.
La Prensa también manipula la otra guerra interna que se vive en El Nuevo Diario, entre Francisco Chamorro y el director del periódico Danilo Aguirre Solís, a quien se califica como “curtido periodista y fundador del rotativo y amigo hasta la muerte del ingeniero (Javier) Chamorro, padre de Francisco, Gabriel y Ana María”.
Aguirre ha sido un connotado simpatizante del Movimiento de Retorno al Somocismo (MRS) y declarado enemigo del Gobierno Sandinista del Presidente Daniel Ortega Saavedra.
La pugna entre Francisco Chamorro y Danilo Aguirre la generó la voracidad de los Chamorro de apoderarse de todas las acciones de la empresa que antes estaban en poder de los trabajadores y que fueron adquiridas por ellos a precio de guate-mojado, hace varias décadas.
Por eso, según La Prensa, Chamorro ofreció al Gobierno la cabeza de Aguirre y del grupo de periodistas que lo secunda, si se efectuaba la compra del periódico.
Aguirre se disputa el mando del periódico con Chamorro, y según las versiones dimensionadas por La Prensa el primero se habría opuesto a la venta del diario a personeros del Gobierno Sandinista.
La Prensa sabe que esta es su gran oportunidad de acabar con el periódico rival, al cual no pudo eliminar ni aún creando otra publicación amarillista denominada Diario Hoy, el cual también hace aguas en materia económica, ocasionando grandes pérdidas a sus dueños.
Sin embargo, al parecer están decididos a poner punto final a esa batalla, aprovechando a la vez para acusar al Gobierno de provocar la debacle de El Nuevo Diario.
Los Chamorro de La Prensa están seguros que este es el mejor momento para aplastar de una vez por todas a ese molesto competidor y agenciarse una nueva empresa satélite, para disfrutar --como lo hicieron en los años de los gobiernos neoliberales-- del jugoso pastel publicitario gubernamental, en la ilusa premisa de que el Gobierno Sandinista sea derrotado en las próximas elecciones.
En ese afán La Prensa se ha prepeado y ha puesto a circular diversas versiones sobre una supuesta venta del periódico rival que está en la iliquidez y acusan al Gobierno Sandinista de alentar esa situación, provocada según ellos mismos admiten, por la mala administración y el derroche.
Para ello están utilizando una caja de resonancia que es una web de poca monta, denominada elradar.net.
La Prensa tampoco pierde la oportunidad para “quemar” a Francisco Chamorro, el actual mandamás del Nuevo Diario, señalando que desde el 2008 trata de establecer contacto con altos funcionarios del Gobierno Sandinista para salvar al periódico de la debacle económica.
Y añaden que al fallarle esta alternativa, salió corriendo a la embajada de Estados Unidos, y también le pidió apoyo a empresarios derechistas, los cuales, según las versiones de La Prensa le negaron el respaldo.
Según esas versiones la Embajada gringa solamente le garantizó a Francisco Chamorro un oscuro cargo de director regional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para Nicaragua, mientras a su tío Jaime Chamorro (Jaimitón), de La Prensa, le dieron el cargo de Vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la misma SIP.
Jaimitón es quien se luce en las reuniones de la SIP denunciando las supuestas violaciones a la “Libertad de Prensa”, pero no dice ni una sola palabra sobre las violaciones laborales que comete esa empresa capitalista contra los trabajadores, a quienes despide injustamente y se niega a pagarles sus prestaciones.
La Prensa también manipula la otra guerra interna que se vive en El Nuevo Diario, entre Francisco Chamorro y el director del periódico Danilo Aguirre Solís, a quien se califica como “curtido periodista y fundador del rotativo y amigo hasta la muerte del ingeniero (Javier) Chamorro, padre de Francisco, Gabriel y Ana María”.
Aguirre ha sido un connotado simpatizante del Movimiento de Retorno al Somocismo (MRS) y declarado enemigo del Gobierno Sandinista del Presidente Daniel Ortega Saavedra.
La pugna entre Francisco Chamorro y Danilo Aguirre la generó la voracidad de los Chamorro de apoderarse de todas las acciones de la empresa que antes estaban en poder de los trabajadores y que fueron adquiridas por ellos a precio de guate-mojado, hace varias décadas.
Por eso, según La Prensa, Chamorro ofreció al Gobierno la cabeza de Aguirre y del grupo de periodistas que lo secunda, si se efectuaba la compra del periódico.
Aguirre se disputa el mando del periódico con Chamorro, y según las versiones dimensionadas por La Prensa el primero se habría opuesto a la venta del diario a personeros del Gobierno Sandinista.
La Prensa sabe que esta es su gran oportunidad de acabar con el periódico rival, al cual no pudo eliminar ni aún creando otra publicación amarillista denominada Diario Hoy, el cual también hace aguas en materia económica, ocasionando grandes pérdidas a sus dueños.
Sin embargo, al parecer están decididos a poner punto final a esa batalla, aprovechando a la vez para acusar al Gobierno de provocar la debacle de El Nuevo Diario.
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