El Ejército israelí, a través de su cuerpo de Inteligencia Militar, espía a grupos y organizaciones internacionales de izquierda cuyas actividades, considera Israel, deslegitiman su existencia como Estado.
Fuentes del Gobierno y del Ejército israelíes dijeron al diario Haaretz que hace varios meses Inteligencia Militar creó un departamento especial que se dedica a seguir las actividades de grupos de izquierdas y que coordina estrechamente su trabajo con los distintos ministerios del gobierno.
Parte de su trabajo es seguir los pasos a ONG que, por ejemplo, organizan flotillas para romper el bloqueo a Gaza, pero el vago mandato del departamento preocupa hasta a funcionarios en el Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, según el diario.
“Ni siquiera nosotros sabemos definir exactamente lo que es un acto de deslegitimación”, responde un funcionario de Exteriores al preguntarse qué es lo que el nuevo departamento puede aportar a los esfuerzos diplomáticos israelíes.
Según esta fuente, Israel debería preguntarse primero si “las flotillas a Gaza son deslegitimación, si la crítica a los asentamientos son deslegitimación”, porque “no está claro en qué la participación de Inteligencia Militar puede aportar algo”.
Para el cuerpo de Inteligencia Militar, uno de los más importantes del Ejército y que se encarga de hacer las valoraciones estratégicas en la región, el seguimiento de estos grupos refleja la evolución en el mundo actual y los retos de seguridad que afronta Israel.
“El enemigo cambia, como así también la naturaleza de la lucha, y nosotros trabajamos para incrementar la actividad en este campo”, explica al Haaretz un oficial de ese cuerpo.
“El trabajo en este área se lleva a cabo sobre la base de una clara distinción entre la crítica legítima al Estado de Israel por un lado, y los esfuerzos para perjudicar y socavar su derecho a la existencia por el otro”, agrega el oficial.
Otro campo de actividad del nuevo departamento es hacer un seguimiento de ONG occidentales que alientan al boicot contra Israel, a la imposición de sanciones, o al procesamiento de oficiales y políticos israelíes por supuestos crímenes de guerra.
También verificarán si existe relación entre estas ONG y grupos terroristas islamistas e internacionales.
El seguimiento de grupos extranjeros coincide con una nueva ley en Israel que será votada mañana martes, para impedir que ONG locales puedan recibir financiación pública si contribuyen a “deslegitimar al Estado como judío y democrático”.
La polémica ley, que será votada en segunda y tercera lectura, y contempla también la imposición de multas, es una iniciativa de la derecha nacionalista para frustrar las actividades de grupos israelíes de izquierda que defienden los derechos humanos o denuncian el comportamiento del ejército en los territorios ocupados.