DPA – La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) financió en Costa Rica una unidad especializada en acciones de espionaje contra el narcotráfico, que incluso habría realizado actividades al margen de la ley, según se desprende de cables filtrados por WikiLeaks a un diario local.
En una nueva entrega que hizo hoy el rotativo “La Nación” se da a conocer el contenido de un mensaje en el que un diplomático de la embajada advierte que el ex ministro de Seguridad Pública, Rogelio Ramos, amenazó a la legación con “destapar trapos sucios”, presuntamente del gobierno de Oscar Arias (2006-2010), si proseguían críticas a su actuación al frente del Ministerio de Seguridad Pública.
Ramos fue ministro de Seguridad de 2000 a 2006 y durante mucho tiempo estuvo al frente de la Dirección de Inteligencia y Seguridad del Estado costarricense (DIS), con la que Estados Unidos coordinó las operaciones de la unidad especializada de espionaje.
El ex ministro Ramos y el ex jefe de la DIS Roberto Solórzano (2006-2008) confirmaron la injerencia de la CIA, a través de un programa denominado CINEC, en el financiamiento, durante 10 años, de las operaciones de espionaje.
“Los norteamericanos crearon en Costa Rica un programa que se llama el CINEC contra narcóticos. Es un programa que se dedica al espionaje de narcotraficantes (…).
Yo les dije (a un agente de la CIA):’Miren, señores, voy a ir a decir hasta lo que hice por ustedes con respecto a eso’ (…)
Yo les dije a ellos: ‘si ustedes no paran esta barbaridad, yo voy a revelar exactamente todas las cosas que hice con ustedes’”, reveló Ramos a “La Nación”.
Tanto Ramos como Solórzano confesaron que los agentes reclutados para el programa eran sometidos a rigurosas pruebas, incluido el detector de mentiras.
El programa se estableció durante el gobierno del ex presidente José María Figueres (1994-1998) como parte de los planes de Estados Unidos para combatir el tráfico de drogas.
En una primera instancia, Ramos confesó que algunas operaciones se habrían hecho de manera no legal, aunque luego se retractó.
El ex ministro negó también luego haber amenazado a la embajada o al gobierno de Arias. De todas formas admitió haber dicho a un agente de la CIA que si era convocado por la Asamblea Legislativa, que realizaba una investigación en aquel entonces sobre las actividades del narcotráfico, “iba a revelar exactamente lo que hice con ustedes” con relación al combate al narcotráfico.
Solórzano confirmó al rotativo que la CIA aportaba financiamiento a la DIS para alquileres, vehículos y algunos equipos del cuerpo de élite.
No obstante, rechazó que la unidad realizara operaciones ilegales, como intervenciones telefónicas o seguimiento de cuentas bancarias o espionaje de tipo político o a civiles.
De todas maneras confesó que durante la campaña que hubo en Costa Rica en torno al tratado de libre comercio suscrito con Estados Unidos la DIS realizó operaciones de vigilancia sobre la embajada de Venezuela y a personas vinculadas con una empresa estatal venezolana que opera en el país.
Estas tareas se realizaron por presuntas sospechas de que la nación suramericana financiaba a los grupos que adversaban el tratado.