El secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, ha reconocido este jueves que una cuarta parte de los prisioneros liberados de Guantánamo vuelven a la lucha, y que las probabilidades de cerrar el penal, como ha prometido el Gobierno, “son muy bajas”.
En una comparecencia en el Senado de EEUU, el jefe del Pentágono se ha referido a la promesa que había hecho el presidente Barack Obama cuando tomó posesión en 2009 y había asegurado que la cárcel de Guantánamo estaría cerrada en un año, en enero de 2010.
No obstante, esta promesa se ha visto obstaculizada por varios factores, entre ellos la dificultad de llegar a acuerdos con otros países para que acojan a los presos liberados y la propia oposición del Congreso a que los internos sean alojados en cárceles en suelo estadounidense.
“Bien, nosotros… estamos en una posición, francamente, en la que las perspectivas de cerrar Guantánamo, en el mejor de los casos, son muy bajas, debido a la amplia oposición que existe aquí, en el Congreso”, ha explicado este jueves Gates.
No obstante, el jefe del Pentágono ha dejado claro que las intenciones del actual Gobierno son las de no sumar nuevos detenidos a la cárcel de Guantánamo, donde hay todavía 172 detenidos.
Errores en la selección
En la comparecencia ante el Comité de las Fuerzas Armas del Senados, Gates ha sido preguntado por la senadora Kelly Ayotte sobre la información ofrecida por un alto funcionario de que el 25% de los liberados de Guantánamo vuelven a la lucha.
“Bien, más o menos esa es la cifra, según la última cifra que tengo”, ha respondido Gates, quien ha asegurado que su departamento es “muy selectivo” con los presos a los que se libera y permite regresar a sus países.
“Una de las cosas que hemos descubierto es que no somos muy buenos prediciendo cuál de los liberados será reincidente.
Algunos de los que hemos considerado más peligrosos, justo no han vuelto a la lucha, y lo que hemos evaluado que no eran un peligro, los hemos descubierto en combate”, ha afirmado.
Agencias