Domingo, 31 de octubre 2010
Cuando este ciclo de elecciones inició, la opinión predominante era que Barack Obama fue más inteligente y más inspirador que los demás políticos y esto no parece haber cambiado.
Claro que sé los demócratas han caído en un abismo y pueden perder el control del Congreso. Pero incluso si pierden el Congreso, Obama aún podría volver a ganar un segundo mandato en 2012. Él es mucho mejor que la competencia.
¿En qué aspectos es perdurablemente superior Obama? Empecemos con lo básico.
Él es mucho más inteligente que sus rivales. Es más capaz de leer los exámenes y llegar a las conclusiones correctas. Con el tiempo, sus conclusiones son las que resisten mejor el escrutinio de los demás políticos.
El caso fundamental de ello es su análisis de las fuerzas económicas. Nadie podría pretender que la situación económica sea algo menos que catastrófica. La nación está sufriendo al mismo tiempo del desempleo elevado y persistente, la inversión parada, la enorme deuda pública y privada, y un sistema tributario altamente ineficiente. Los pasos que se han ordenado hasta el momento en Washington frenaron la caída libre pero, no han impulsado un nuevo crecimiento.
Si Obama no logra estimular el crecimiento para el año 2012, es poco probable que sea reelegido. Los efectos persistentes de la recesión que le acompañaron a la Casa Blanca probablemente acabarían con él. Pero, ¿Podría Obama aprovechar de las tendencias que podrían impulsar el crecimiento de nuevo? Esta es la pregunta clave para los próximos dos años.
¿Cuáles son esas fuerzas? Esencialmente, hay dos. Uno de ellas es el poder del ciclo económico, la fuerza de marea que a través de la historia ha dictado cuándo la economía se expande y cuando se contrae. Los economistas intentan siempre analizar esto, pero es casi inevitable concluir que no puede ser apresurado y se resiste al mando político.
El caso fundamental de ello es su análisis de las fuerzas económicas. Nadie podría pretender que la situación económica sea algo menos que catastrófica. La nación está sufriendo al mismo tiempo del desempleo elevado y persistente, la inversión parada, la enorme deuda pública y privada, y un sistema tributario altamente ineficiente. Los pasos que se han ordenado hasta el momento en Washington frenaron la caída libre pero, no han impulsado un nuevo crecimiento.
Si Obama no logra estimular el crecimiento para el año 2012, es poco probable que sea reelegido. Los efectos persistentes de la recesión que le acompañaron a la Casa Blanca probablemente acabarían con él. Pero, ¿Podría Obama aprovechar de las tendencias que podrían impulsar el crecimiento de nuevo? Esta es la pregunta clave para los próximos dos años.
¿Cuáles son esas fuerzas? Esencialmente, hay dos. Uno de ellas es el poder del ciclo económico, la fuerza de marea que a través de la historia ha dictado cuándo la economía se expande y cuando se contrae. Los economistas intentan siempre analizar esto, pero es casi inevitable concluir que no puede ser apresurado y se resiste al mando político.
Como dice el refrán, el mercado va a ir a donde va a ir. En este sentido, Obama no tiene ventaja sobre los demás políticos. Incluso si analizara con perfección la fuerza de la marea no podría controlarla.
¿Qué otra cosa podría afectar a la economía? La respuesta es obvia, pero sus consecuencias son aterradoras. La guerra y la paz influyen en la economía. Si miramos hacia atrás a la Gran Depresión de Roosevelt, ¿Qué fue lo que finalmente resolvió la crisis económica? Fue La Segunda Guerra Mundial.
Aquí es donde es probable que Obama prevalezca. Con un fuerte apoyo republicano en el Congreso para cuestionar la ambición de Irán de convertirse en una potencia nuclear, Obama podría pasar gran parte del 2011 y 2012 orquestando un enfrentamiento con los Mulás de Irán.
¿Qué otra cosa podría afectar a la economía? La respuesta es obvia, pero sus consecuencias son aterradoras. La guerra y la paz influyen en la economía. Si miramos hacia atrás a la Gran Depresión de Roosevelt, ¿Qué fue lo que finalmente resolvió la crisis económica? Fue La Segunda Guerra Mundial.
Aquí es donde es probable que Obama prevalezca. Con un fuerte apoyo republicano en el Congreso para cuestionar la ambición de Irán de convertirse en una potencia nuclear, Obama podría pasar gran parte del 2011 y 2012 orquestando un enfrentamiento con los Mulás de Irán.
Esto le ayudará políticamente debido a que el partido de la oposición le apoyará. Y a medida que aumentan las tensiones y aceleran los preparativos para la guerra, la economía va a mejorar. (Nota del traductor: la frase es indicativa no subjuntiva)
No estoy sugiriendo, por supuesto, que el presidente incite a una guerra para ser reelegido. Pero la nación se unirá en torno a Obama porque Irán es la mayor amenaza para el mundo en este siglo nuevo. S
No estoy sugiriendo, por supuesto, que el presidente incite a una guerra para ser reelegido. Pero la nación se unirá en torno a Obama porque Irán es la mayor amenaza para el mundo en este siglo nuevo. S
i es capaz de hacer frente a esta amenaza y contener las ambiciones nucleares de Irán, habrá hecho al mundo más seguro y podrá ser considerado como uno de los presidentes más exitosos de la historia.
davidbroder@washpost.com
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