Que el próximo domingo, desde su ventana en el palacio del Arzobispado de Barcelona, Benedicto XVI vea a unas 500 parejas besándose, no importa que sean gays o heteros.
Esta es la idea del Queer Kissing Flashmob, un encuentro convocado vía Facebook, que empezó como una cosa de amigos y que ha logrado atraer la atención de los medios más importantes de la prensa internacional.
"No vamos en contra del Papa, el beso colectivo es una forma de manifestar nuestro desacuerdo con la manera como la iglesia concibe las relaciones entre personas", ha explicado Joan Pérez, uno de sus organizadores.
"No vamos en contra del Papa, el beso colectivo es una forma de manifestar nuestro desacuerdo con la manera como la iglesia concibe las relaciones entre personas", ha explicado Joan Pérez, uno de sus organizadores.
"No queremos ni pancartas ni lemas, solo besos y en paz", ha especificado Pérez, para explicar así el interés de los organizadores de separarse de otro tipo de protestas como la que se celebra esta tarde en Barcelona.
Los organizadores no han buscado el apoyo de colectivos que reivindican los derechos de los homosexuales o de otras plataformas que protestan por la visita papal.
Los organizadores no han buscado el apoyo de colectivos que reivindican los derechos de los homosexuales o de otras plataformas que protestan por la visita papal.
"Nuestro interés es que todo sea muy efímero, muy de la filosofía del flashmob (acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente), ha dicho Pérez, que ha agregado que no han solicitado permiso de la concentración a los Mossos d'Esquadra.
La Plaza de la Catedral de Barcelona será uno de los sitios más custodiados durante la visita, pues en sus inmediaciones dormirá el pontífice. El evento tiene casi 1.500 seguidores, una cifra que puede parecer modesta por el ruido mediático que ha logrado la iniciativa.
Todo surgió, según ha recordado Pérez, durante una cena de amigos, el 17 de octubre. Cuatro días después, Facebook censuró el encuentro por utilizar la palabra queer (torcido o raro), que consideraba ofensiva. Los organizadores volvieron a abrirla y la red social volvió a clausurarla. Finalmente ha sido restituida.
La Plaza de la Catedral de Barcelona será uno de los sitios más custodiados durante la visita, pues en sus inmediaciones dormirá el pontífice. El evento tiene casi 1.500 seguidores, una cifra que puede parecer modesta por el ruido mediático que ha logrado la iniciativa.
Todo surgió, según ha recordado Pérez, durante una cena de amigos, el 17 de octubre. Cuatro días después, Facebook censuró el encuentro por utilizar la palabra queer (torcido o raro), que consideraba ofensiva. Los organizadores volvieron a abrirla y la red social volvió a clausurarla. Finalmente ha sido restituida.
"Decidimos llamar al evento Queer porque es un teoría que no categoriza a la gente por su orientación sexual sino por su forma de amar, independientemente de la orientación o del género", ha dicho el portavoz.
La dinámica será sencilla. Un silbato y todos a besarse. Y después, a desaparecer. "No nos interesa tanto el número de asistentes como que la flashmob se pueda hacer. Es una cosa bonita, una manera diferente de reivindicar desde el amor", ha puntualizado Perez.
FUENTE:
http://www.elpais.com/articulo/espana/Morreos/recibir/Papa/elpepuesp/20101104elpepunac_11/Tes