El embajador norteamericano en Managua, Robert Callahan, se retiró precipitadamente del acto de celebración del 31 Aniversario del Ejército de Nicaragua cuando el presidente Daniel Ortega calificó a las agencias de inteligencia de Estados Unidos “los estrategas de la maldad”.
Según el sitio web contrainjerencia.com, Ortega subrayo como estas agencias tienen planes contingentes “para todo, para invadir, para dar golpe de Estado”, y pasan por encima del Congreso y del Presidente de EEUU.
“Ni se le ocurre a esos conspiradores a venir a proponerle a un oficial del Ejército de Nicaragua golpe de Estado (…) damos gracias a Dios que tenemos un Ejército que ha sido puesto a prueba en tiempos de guerra y en tiempos de paz”, aseguró el mandatario nicaragüense en este acto que tuvo lugar el jueves pasado y que fue ignorado por las agencias de prensa.
La declaración de Ortega que provocó la fuga del diplomático estadounidense surgió cuando recordó una entrevista reciente que ofreció a a la periodista rusa Elena Rostova, conductora del programa A Solas de la cadena rusa RT (Russian Today), en la cual señaló que en Nicaragua “no hay condiciones para un golpe de Estado, pues para ello necesitarían del Ejército y en el país esa institución, por sus propias raíces, es respetuosa de la Constitución”.
La conversación con la televisora rusa no le fue editada, precisó al señalar como medios de comunicación “manipulan, distorsionan, sacan de contexto” palabras de una entrevista.
Ortega llamó “conspiradores” los que, dijo, tienen en la mira a Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba.
El acto del jueves fue celebrado en la Brigada de Infantería Mecanizada, en Managua.
Callahan es un “fiel discípulo de John Negroponte”, según la investigadora Eva Golinger que señala como estuvo trabajando con este criminal de guerra en dos oportunidades, “la primera cuando estaban en Honduras dirigiendo la guerra sucia, ayudando con las operaciones psicológicas, era el agregado de prensa, y luego en Irak, en el 2004, a dirigir las operaciones psicológicas en la embajada de Irak”.
Callahan fue fundador de la Oficina de Prensa del Director de Inteligencia Nacional en Washington y luego paso a la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de la Universidad George Washington, conocida como una dependencia de la CIA.
El gobierno del presidente Daniel Ortega se ha referido en varias ocasiones al supuesto intervencionismo de Callahan.
Hace unos meses, el Presidente Ortega expresó su molestia con las críticas del departamento de Estado y del embajador estadounidense a un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Por otro lado, en marzo pasado, el Consejo Municipal de León declaró persona no grata a Callahan a quién se acusó de ejercer una política intervencionista en Nicaragua.
El diplomático había declarado que no aceptará la presencia del alcalde sandinista de León, Manuel Calderón, en la inauguración de una carretera construida con fondos de la USAID.