Valeria Imhof..
Diecinueve médicos graduados en Cuba arribaron este fin de semana a Nicaragua luego de finalizar su carrera universitaria en la Escuela Latinoamericana de Medicina como parte de los programas de cooperación y lazos de solidaridad entre Nicaragua y Cuba.
Los jóvenes manifestaron que regresan a su país llenos de sueños, con el deseo de contribuir con sus conocimientos al proceso revolucionario, al gobierno sandinista y a la población más necesitada.
Los médicos fueron recibidos en el Aeropuerto Augusto C. Sandino por la coordinadora de la Brigada Médica Cubana en Nicaragua, doctora Vivian Chávez; el coordinador de la Juventud Sandinista, Bosco Castillo, autoridades del Ministerio de Salud, familiares y amigos.
Los médicos fueron recibidos en el Aeropuerto Augusto C. Sandino por la coordinadora de la Brigada Médica Cubana en Nicaragua, doctora Vivian Chávez; el coordinador de la Juventud Sandinista, Bosco Castillo, autoridades del Ministerio de Salud, familiares y amigos.
“Le estamos dando la bienvenida en nombre del presidente Daniel y la compañera Rosario explicándoles la diferencia que existe entre la Nicaragua que ellos dejaron hace cinco años y la Nicaragua de hoy, el esquema de restitución de derechos y el modelo de esperanza y justicia social que impulsa nuestro gobierno”, expresó Castillo.
Dijo que esto es una pequeña muestra de los logros del gobierno sandinista en materia educativa.
“Ellos son jóvenes victoriosos que regresan a Nicaragua para servir a la comunidad y su experiencia es muy importante para la Revolución y la formación de valores”, indicó.
El joven Rodolfo Herrera, graduado en la especialidad de medicina interna, agradeció al gobierno cubano y al gobierno sandinista, encabezado por el presidente Daniel Ortega, por haberle dado la oportunidad de prepararse profesionalmente.
“Regreso con el compromiso de ayudar a los más pobres porque yo soy de escasos recursos, no tenía la oportunidad de estudiar y ahora vengo a ayudar a los míos con mis conocimientos”, señaló
Giner Rizo, de 29 años y originario de San Rafael del Norte, no sólo tuvo la oportunidad de graduarse como médico sino además de cursar la especialidad de cardiología.
“Vamos a atender a la población con ese principio solidario como nos formaron en Cuba para ver los pacientes como seres humanos y no como clientes porque una de las principales características del sistema cubano es la solidaridad y eso pensamos traducirlo en Nicaragua”, manifestó.
La señora María Luisa Cruz llegó de Boaco a recibir a su hija Irene Soraya Toledo, graduada en medicina general.
“Estoy muy agradecida con el gobierno cubano por la oportunidad de dar a estudiar a nuestros hijos e ir a servir a las comunidades donde no llega la medicina”, expresó emocionada.
Bosco Castillo dijo que unos 7,600 jóvenes han sido becados en Cuba, Venezuela y otros países, de los cuales 1,300 cursan sus estudios en la isla.
“Los jóvenes de las comunidades más recónditas ahora pueden optar a una beca pero antes no existía esa posibilidad porque las becas eran para los hijos de los ministros y de la elite”, subrayó.
Los jóvenes egresados pertenecen al cuarto contingente de médicos “Vilma Espín” y en los próximos días se incorporarán a la tarea revolucionaria de continuar reforzando los servicios de salud en Nicaragua.
“Regreso con el compromiso de ayudar a los más pobres porque yo soy de escasos recursos, no tenía la oportunidad de estudiar y ahora vengo a ayudar a los míos con mis conocimientos”, señaló
Giner Rizo, de 29 años y originario de San Rafael del Norte, no sólo tuvo la oportunidad de graduarse como médico sino además de cursar la especialidad de cardiología.
“Vamos a atender a la población con ese principio solidario como nos formaron en Cuba para ver los pacientes como seres humanos y no como clientes porque una de las principales características del sistema cubano es la solidaridad y eso pensamos traducirlo en Nicaragua”, manifestó.
La señora María Luisa Cruz llegó de Boaco a recibir a su hija Irene Soraya Toledo, graduada en medicina general.
“Estoy muy agradecida con el gobierno cubano por la oportunidad de dar a estudiar a nuestros hijos e ir a servir a las comunidades donde no llega la medicina”, expresó emocionada.
Bosco Castillo dijo que unos 7,600 jóvenes han sido becados en Cuba, Venezuela y otros países, de los cuales 1,300 cursan sus estudios en la isla.
“Los jóvenes de las comunidades más recónditas ahora pueden optar a una beca pero antes no existía esa posibilidad porque las becas eran para los hijos de los ministros y de la elite”, subrayó.
Los jóvenes egresados pertenecen al cuarto contingente de médicos “Vilma Espín” y en los próximos días se incorporarán a la tarea revolucionaria de continuar reforzando los servicios de salud en Nicaragua.