Recibida de Unión Romaní el 27-07-2010
Días pasados pusimos en conocimiento de nuestros amigos ─y de la sociedad en su conjunto─ la grave situación por la que atraviesan nuestros hermanos los gitanos franceses, tras los incidentes ocasionados en Saint Aignan, centro de Francia, donde se registraron hechos violentos como consecuencia del disparo que efectuó un policía contra un joven gitano de 22 años que huía, ocasionándole la muerte.
Tal como denunciábamos ayer, el presidente de la República francesa ha tomado cartas en el asunto y haciendo gala de su carácter bravucón ha hecho declaraciones populistas de las que gustan a una cierta mayoría, en el sentido de decir: “acabaremos con todos los delincuentes”, “expulsaremos de Francia a todos los irregulares”, “acabaremos con todos los asentamientos gitanos”, etc., etc. Una vez más, nos han metido a todos en el mismo saco, buenos y malos y como siempre pagarán justos por pecadores.
La verdad es que los gitanos estamos acostumbrados a este tipo de comportamiento por parte de las autoridades. Forma parte de nuestra propia historia. Y aunque no nos resignamos, entendemos que nuestra lucha por ser respetados y tratados con justicia y equidad es una conquista que tal vez consigan nuestros hijos y nuestros nietos.
Pero ahora queremos denunciar algo mucho más grave porque puede ocasionar daños irreparables no sólo a los gitanos franceses sino también a los gitanos españoles o de cualquier otro país de la Unión Europea.
El presidente francés ha dado orden a uno de sus ministros para que introduzca en el orden del día de la reunión de los 27 ministros de asuntos exteriores que tendrá lugar en Bruselas, un punto relacionado con “el comportamiento de los gitanos”. Y para ello ha encargado a Pierre Lellouche, Secretario de Estado para Asuntos Europeos, que tome cartas en el asunto.
El Secretario de Estado para Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, ha dicho que la Cumbre Gitana Europea de Córdoba no ha servido para nada.
Pero el señor Lellouche no nos inspira confianza porque, entre otras cosas, ha dicho que la Cumbre Gitana celebrada en Córdoba (España) durante la Presidencia española, no ha servido para nada. Por esa razón quiere que la presidencia belga, Italia y la Comisión Europea se apresten a intervenir. Y si intervienen, en este clima y con esta presión, nos podemos esperar lo peor.
El Secretario de Estado francés no se anda por las ramas y ha declarado que “debemos dejar de utilizar el tema de la no discriminación, porque aumenta el flujo de las personas que se dedican a crear redes de tráfico de niños, de prostitución y de mendicidad, que se extendería, en particular en Francia”. Con estas palabras aparecen sus declaraciones en el diario Le Monde recogidas por el periodista Jean-Pierre Stroobants.
Como siempre, la excusa gitana sirve para distraer la atención pública
El presidente Sarkozy padece el índice de popularidad más bajo de su carrera política, el 25%. Su gobierno está implicado en escándalos monetarios y su Ministro de Trabajo, Eric Woerth, está envuelto en la polémica generada por la lucha por la herencia de las herederas de L’Oréal, Liliane y Françoise Bettencourt.
Hay quien dice que las nuevas directrices políticas de Sarkozy son un mero intento para desviar la atención y obtener puntos a costa de una población a la que poca gente está dispuesta a defender.
Noël Mamère, Diputado del Partido Verde afirmó que: “para que la gente olvide más rápido el escándalo en el que se ha metido, Sarkozy se ha inventado una nueva distracción con un nuevo chivo expiatorio. Se aprovecha de los buenos ciudadanos franceses y juega a la confusión al sugerir que todos los rromà son extranjeros”.
La Liga Francesa de Derechos Humanos ha condenado la “estigmatización racista que Sarkozy hace de los gitanos a través de amalgamas inaceptables”.
Samir Mile, portavoz de la Voz de los Rromà, asociación que defiende los derechos de las comunidades nómadas francesas, afirmó en una entrevista con Info Radio: “Este tema se trata de la misma manera siempre que se vive una crisis política. Si Francia va mal y el presidente hace un pésimo trabajo, se intenta distraer a la opinión pública mediante objetivos fáciles”.
El director de la asociación de defensa de los derechos de los gitanos y nómadas "Fnasat-Gens du voyage", Stéphane Lévêque, aseguró a Efe que "no tiene sentido darle inútilmente una dimensión étnica al debate". Lévêque agregó que el desmantelamiento de los campamentos irregulares anunciada por Sarkozy sólo servirá para "crear tensiones y reforzar un sentimiento legítimo de rechazo" y no para "resolver sus dificultades". En la misma línea se pronunció la Liga de Derechos Humanos (LDH), que subrayó que con las declaraciones de Sarkozy "da la sensación de que todos los nómadas y romanís son criminales y delincuentes".
Nicolás Sarkozy, en palabras de los propios gitanos franceses, ha declarado la guerra a los gitanos.
Pero los gitanos franceses agrupados en el colectivo de Asociaciones gitanas le han respondido suscribiendo una “DECLARACION DE PAZ”.
En ella se dice que “A fin de salvaguardar los valores universales que han hecho la grandeza de Francia, (…) hacemos un llamamiento a los hombres y mujeres para que el alma generosa que comienza en un despertar moral, aliente una nueva resistencia para que Francia sigua siendo el país de los Derechos Humanos.
¡La Llama de la Libertad no debe apagarse!
Nosotros, los gitanos y gitanas españoles, miramos a Francia con inquietud y temor. Decíamos ayer que el racismo es una enfermedad contagiosa que en tiempos de crisis de expande de forma exponencial.
Quiera Dios que esta vez la fiebre dure poco y se impongan los valores del respeto y la convivencia indispensables para el desarrollo en paz de los pueblos.
