No hay bicentenario
Sólo 500 años de Impunidad.
La Santa Inquisición reaparece vestida de noviamemoria feminista
Blanca, se limpia el tizne de las fauces
sostiene un ramito…
Su matrimonio la contrata de buena esclava
para triturar los cuerpos del fondo del mar
y solapar suplicios.
Borrando los rastros del daño con las cenizas
alimenta sus hogueras
No pide perdón, no quiere,
no se le da la gana a la soberbia
Sólo eleva una oración despiadada
contra el demonio de nuestro dolor
La buena esclava, es santa… siempre…
Por eso perdona por nosotras a los que nos abusan
Quiere lavar nuestro imperdón con su desidia
y limpiar nuestras heridas con su mierda
La buena esclava no es india, ni mestiza
no es negra, ni monja, ni blanca
Nació de la cabeza de su padre, el invasor
En el nombre del patriarca y del patrón
da sus bendiciones
Con el oro de la nueva Moneda repleta sus arcas
A la sonrisa del culpable le da la paz del señor…
Confiesa su pedófila Historia ensoñándose con los ojos de un niño…
10 padres nuestros, 10 avemarías
…La absolución endulza su piadosa familia
A más de 5 siglos
se hinca ante las cámaras de tortura que exportó
Alza la cruz con la mirada incrustada en el cielo de los patriarcas
Y santifica la espada del golpe a la esperanza maltrecha
Cuelga a las impías que osaron la revolución
Entrega nuestras denuncias
a los monstruos que entrenó para matar
Y se regocija desde lo alto de sus catedrales
con el olor a carne chamuscada de las herejes
El Genocidio nunca cesó
sigue crucificando a mujeres que bailan solas
Se apropió de las cicatrices de las vivas
Se enterró en las heridas mustias de los muertos
Logró una nueva voz con el silencio condenado de las desaparecidas
Y hoy, sentado a la Mesa de Todos
hace su señal de la cruz
devorando el rostro de mi hermana.