Las pertenencias personales que Israel confiscó al apresar en aguas internacionales a los activistas de la operación humanitaria Ship to Gaza en la madrugada del 31 de mayo y que luego fueron deportados, no les han sido devueltas.
Al escritor Henning Mankell le quitaron una mochila que contenía entre otras cosas la tercera parte de un guión para una obra de televisión sobre su suegro Ingmar Bergman, pero también ”tarjetas de créditos, carnet de conducir, bastante dinero, teléfono celular, aparato de música, ropa”. Mankell cuyas novelas policiacas están traducidas al hebreo, está convencido que fueron los soldados y agentes del Mossad que abordaron el barco donde él viajaba y que conocían perfectamente quien era él, quienes se quedaron con sus cosas.
Antes de ser deportado Mankell reclamó sus pertenencias sin tener éxito de que le fueran devueltas, y luego el 7 de junio en una carta que le envió al embajador israelí Benny Dagan, le pide que se investigue dónde están sus cosas y que los ladrones sean condenados.
Sin embargo, la única respuesta que recibió días después por parte de un funcionario diplomático, fue de que su carta, había sido remitida a las autoridades. Después sólo silencio. ”Les doy tiempo hasta el 1o. de agosto, después seguiré insistiendo y le volveré a escribir al embajador Dagan. No pienso desistir en reclamar de que me devuelvan lo que me robaron” ha dicho Mankell.
Mientras que otros suecos participantes de la flotilla Ship to Gaza, a quienes también se les quedaron con sus cosas, como en el caso del músico y compositor Dror Feiler, que le robaron un saxofón, han optado por reclamar sus pertenencias a través de abogados en Israel.