Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)////
1. Los EEUU, después de levantar gigantescos muros en su frontera con México para evitar la inmigración de millones de miserables trabajadores sin empleo, ahora ha aprobado una ley fascista –que amenaza con extenderse- para expulsar del país a todos los mexicanos “ilegales”.
En Europa, particularmente en España, Francia e Inglaterra, sucede lo mismo: la persecución contra millones de trabajadores africanos trabajadores ha llegado al extremo de la crueldad y el racismo.
Incluso en países como México, que se queja de los malos tratos a sus braceros en el país yanqui, persigue, encarcela y trata como delincuentes a todos aquellos miserables guatemaltecos, salvadoreños y hondureños que buscan cruzar el territorio para emigrar al país del Tío Sam.
Sin duda los gobiernos de cada nación son los responsables directos por no crear empleos para sus pueblos, pero los gobiernos de los países poderosos son igual de culpables.
2. ¿Alguien ignora que la historia del mundo está llena de terribles guerras, asesinatos en masa, invasiones y despojos de riquezas? ¿Puede callarse qué los pueblos poseedores y productores de riquezas en Asia, África, América Latina durante siglos fueron sometidos con la fuerza de las armas por los gobiernos y ejércitos de los países más poderosos del universo?
¿Puede olvidarse o silenciarse que durante más de 20 siglos -gobiernos esclavistas, feudales, capitalistas e imperialistas- rodeados por poderosos hombres de negocios, se quedaron con gigantescas riquezas mineras, obtuvieron durante siglos los productos del trabajo esclavo, así como propiedades y concesiones para explotar durante siglos riquezas de los pueblos como el petróleo, aguas y demás recursos?
¿Cómo pueden levantarse los pueblos de sus vidas miserables con cuerpos enfermos y con hambre, hoy también sometidos por sus clases explotadoras?
3. Cuando las clases medias pasean por las calles de Nueva York, Los Ángeles, París, Londres, Madrid, Florencia, Moscú o Praga, quedan boquiabiertos con la “maravillas” del primer mundo lleno de enormes riquezas y lujos.
Sin embargo, a parte de sentirse esos turistas elevados por los cielos, nadie se pregunta de dónde surgieron todas esas enormes riquezas encerradas en suntuosos palacios, iglesias y museos. Se olvida que América Latina sufrió, por parte de España y Portugal, el saqueo de sus riquezas durante 300 años y que todas ellas fueron a parar a Europa, y que los EEUU desde los primeros días de su independencia comenzó a despojar a todos los pueblos de la región.
Lo mismo debe decirse de todos los países africanos que hasta hace apenas 50 años eran saqueados por los conquistadores europeos y yanquis que se aprovecharon de la fuerza de los ejércitos y sus armas para masacrarlos e imponerles regímenes militares.
4. Este levantamiento de muros, la construcción de rejas, la contratación de policías y militares para vigilar la zona, me recuerda las ciudades de México, Guadalajara y Monterrey, por decir sólo unas cuantas, donde las residencias de los más ricos están totalmente aisladas de la vida de las ciudades del 90 por ciento de la población y han creado sus propias ciudades amuralladas y vigiladas.
Los poderosos multimillonarios que viven permanentemente explotando a los pueblos tienen que contar con guardaespaldas para ir hasta al excusado, con una decena de vehículos que lo protejan en las calles y tener una residencia con características de castillo feudal para su seguridad.
Vive pensando siempre en un secuestro, en un asalto, porque saben que sus riquezas han sido obtenidas de la explotación y el despojo de millones de seres humanos que a diario claman justicia. Por eso exigen a sus gobiernos incrementar la represión.
5. ¿Alguien podría olvidar aquella ley bárbaramente represiva, protectora de los grandes empresarios, propuesta por el policía yanqui Rudolf Giuliani –exalcalde fascistoide de Nueva York- que se quiso imponer en la ciudad de México cuando Marcelo Ebrard fue nombrado por López Obrador jefe de la policía capitalina?
¿No se recuerda acaso que la llamada ”Delincuencia Cero” era ni más ni menos meter a la cárcel a todos aquellos que protesten en las calles y a todos aquellos jóvenes con “presencia rara” por su cabello, vestido y el uso de tatuajes?
Este personaje, según Ebrard, sería pagado por los empresarios y él sólo figuraba como una especie de intermediario. Sin embargo dio muy mala espina y lo grave es que este tipo de leyes para castigar la miseria y las luchas sociales comienzan nuevamente a aparecer en muchos países y parece que los migrantes están siendo quienes las están sufriendo con toda crudeza.
6. Ha aparecido un documental sobre la “Europa cerrada” que con mucha claridad expresa: “Parece bastante hipócrita la tenacidad con que Europa busca evitar la llegada de inmigrantes africanos, teniendo en cuenta que no son otra cosa que el residuo patético de las invasiones coloniales de varios siglos.
¿Acaso Europa esperará que, después de siglos saqueando África, despojándola de su cultura, de sus recursos materiales y humanos, va a poder afrontar este nuevo milenio como una especia de fortaleza armada y compacta, en cuyo interior todos son felices, mientras en el exterior el hambre y la desesperación se propagan? Esto mismo, o mucho peor, han sufrido Latinoamérica de parte de Europa de los EEUU.
Y no sólo es México por el arrebato de más de la mitad de su territorio, también fue Panamá, Cuba, Guatemala y todos los demás países. Parece que los pueblos regresan a hacer justicia y debemos apoyarlos.
7. Todas las izquierdas del universo, los anticapitalista que luchan por un mundo de igualdad, deben apoyar a los trabajadores de África, América Latina y Asia que emigran a los países industrializados buscando obtener un trabajo y un ingreso. Las izquierdas tienen que luchar por el derrumbamiento de muros ignominiosos y contra todas aquellas leyes protectoras de los privilegios de países y hombres poderosos.
¿No son acaso estos migrantes, víctimas de despojos, quienes ahora regresan para reclamar lo que les pertenece como seres humanos?
¿Estas batallas de los migrantes africanos y americanos que buscan tirar muros y leyes, no forman acaso parte de los procesos revolucionarios que marchan hacia la liberación?
En estos años todas las cárceles se han llenado con gente humilde y rebelde mientras las leyes que fabrican los gobiernos capitalistas buscan prohibir todas las manifestaciones de protesta.
¡Luchemos contra esas leyes!