
Porque queremos analizar qué es lo que ha sucedido en esta especial y dolorosa compulsa electoral boliviana, entrevistamos a Antonio Abal, ex cónsul boliviano en Argentina, periodista y activo militante de izquierda.
-¿Cuál es el cuadro de situación que se da después de estos resultados que dan el triunfo a la derecha?
– Ciertamente en Bolivia ha habido una sorpresa electoral; no en términos del triunfo de la derecha, sino por el personaje que gana las elecciones.
Una candidatura que no estaba dentro de las preferencias -por lo menos- de las encuestas, que como se ha demostrado eran encuestas amañadas; porque la realidad ha reflejado otra cosa.
Nadie esperaba este desenlace. Por supuesto que Tuto Quiroga estaba entre los posibles ganadores. La sorpresa del primer lugar ha sido la victoria de Rodrigo Paz. Sin lugar a dudas, el resultado parece una apelación primero a la victimización que tuvo su candidato a vice, el capitán (Edmon) Lara.
Recién ahora, después del hecho electoral, conocemos que el ex policía Lara ya estaba posicionado en las redes sociales; pero fue un posicionamiento personal. Ahí claramente había habido una muy buena estrategia de enaltecimiento personal que ha durado más o menos año y medio.
Era conocido en Bolivia, que el capitán Lara fue destituido de la policía.
Entonces era habitual verlo en las redes; quejándose primero de su situación económica, de las torturas de que había sido objeto en su detención y en general, el maltrato. Finalmente, que se había quedado sin recursos económicos y tenía que recurrir a trabajos de diferente modalidad como por ejemplo vender ropa en unos puestos callejeros.
Entonces, él transmitía todo esto como una problemática personal de su situación; y, por supuesto empezó a tener muchos seguidores. Pero, además, convocando a los sentimientos de los que le seguían.
Ya no se puede discutir que fue el capitán Lara el que traicionó la mayoría de votos para que Rodrigo Paz esté en la situación que tiene hoy.
-¿Cuál es el recorrido político que tiene el ganador de la primera vuelta?
– Rodrigo Paz es hijo de un ex presidente: Jaime Paz Zamora, proveniente de la social democracia; que devino en un gobierno privatizador, neoliberal, exactamente igual que todos los que conformaron los pactos políticos en el ciclo neoliberal durante los 20 años que estuvo de vigencia en Bolivia.
Rodrigo Paz no aparecía, por supuesto, en las encuestas. Tuvo problemas para inscribirse porque el partido Demócrata que le cobijó, no estaba de acuerdo con él.
Tenían otro candidato y por lo tanto, fue muy accidentada esa inscripción. Por lo mismo, nadie daba mucho mérito a la candidatura.
Ahora queda claro que el capitán Lara fue el gran protagonista; y ha tenido en estos días además una presencia mediática muy grande, asumiendo un rol ya casi como candidato él.
Por eso ya le han llamado a la cordura varios, entre ellos el padre de Rodrigo Paz, que le dijo: «eres joven e impulsivo, por favor modérate un poquito». Porque hay compromisos que ha asumido Lara.
Por ejemplo: el quitar los sueldos vitalicios a los ex presidentes. Esto incluye al papá de Rodrigo Paz. Entonces habrá que ver cuánto de eso se cumple.
También compromisos con los policías, para aumentarles los sueldos; con gremialistas, para facilitarles una serie de cosas.
Cuando sabemos por ejemplo que el vicepresidente no es quien toma las decisiones en políticas públicas; colabora, viabiliza para que las leyes a favor de una determinada política pública se dé en el Parlamento.
En este último hay intereses muy claros, que nos dan señales de por dónde va a ir la gestión parlamentaria. Por ejemplo, está como senador Marinkovic, uno que fue ministro de la golpista Jeanine Áñez; y que estando en la función de ministro se adjudicó 30.000 hectáreas, incluyendo un lago, para ampliar su frontera agrícola.
El es agro industrial.
Entonces, sabemos qué va a hacer en el Senado y el tipo de leyes que van a proponer. Está claro que la industria desde hace mucho tiempo tiene una agenda que es la de expansión de su frontera agrícola. Esto quiere decir desboscar grandes zonas de la Amazonia boliviana; y segundo, la introducción de transgénicos.
Esto ya lo han dicho claramente, aunque no utilizan la palabra “transgénicos” y le llaman biotecnología para suavizar el impacto. Entonces hay una agenda muy clara de lo que se va a tratar en el Parlamento. Frente a eso, los compromisos del capitán Lara no sé hasta donde serán viables; esta es una gran incógnita.
-¿En este marco, ves como muy posible la victoria de Rodrigo Paz en la segunda vuelta? ¿Es un hombre que al sistema y a los intereses fuera de Bolivia, lo que siempre pesan, por ejemplo, los intereses de EE.UU. ,los puede conformar? ¿O los conforma más un personaje como Tuto Quiroga?
-Una vez que está confirmada la presencia de Rodrigo Paz, yo creo que es la figura más potable. Porque tenemos que convenir que mucha gente, especialmente clase media indecisa, tomó la decisión del mal menor.
Es decir, ni Doria Medina ni Tuto Quiroga; probaremos con Rodrigo Paz. Es llamativo que haya ganado, por ejemplo, en zonas rurales como el caso de La Paz u Oruro.
Y aquí el tema de la lucha contra la corrupción, que fue el discurso del capitán Lara, pesó mucho. Entonces, creo que la figura de Rodrigo Paz es la más potable, porque incluso los medios de comunicación están tratando de posicionar que Rodrigo Paz sería una especie de centro izquierda; y ya también en muchos lugares de análisis están señalando su posicionamiento social-demócrata.
Pero cuando uno ve su agenda, su propuesta, es absolutamente neoliberal. Te habla de privatizaciones, te habla de achicar el Estado; te está hablando de procesos de entrega de recursos naturales. Es decir, son medidas estrictamente neoliberales.
Y en la agenda boliviana, es decir, los intereses que están presentes ahí tienen que ver con la propuesta de mayor descentralización. Aquella propuesta del poder agro industrial en Bolivia, que quieren tener la sartén por el mango en el tema de tierras; de decisión económica departamental. No hay que olvidarse que ellos proponen una agenda federal. Y van a caminar ahí.
-Crees que vayan a ir por la Constitución?
-El peligro más grande que ahora tenemos en Bolivia es la revisión de la Constitución.
Una reforma constitucional para anular el estado plurinacional. Eso está en la agenda de todos los parlamentarios que han entrado, tanto de Tuto Quiroga como de Samuel Doria Medina; y también de Rodrigo Paz.
-Vamos ahora a la parte trágica de todo esto, que es la derrota por la implosión de la izquierda y la autodestrucción del MAS
-En estos días estuvimos conversando con gente que está muy lejos de Bolivia pero que ha sido militante en el tema del voto nulo, que fue la propuesta de Evo Morales.
Y en muchos lugares dicen “bienvenida esta prueba”; porque la ven como una prueba. Y dicen “esto ha permitido depurar este camino errático que se estaba dando ya en los últimos tiempos, incluso durante el gobierno de Evo Morales”.
Esto nos permite aclararnos por dónde tenemos que ir. La gente está muy consciente que hay desafíos muy grandes. Y también me parece saludable que muchos de ellos señalen que no tenemos que detenernos en encontrar culpables sino en construir a partir de hoy una reorganización, un nuevo tejido de las organizaciones: primero sociales, es decir, congresos que vayan sellando la unidad de los actores; y después la interpelación al instrumento político.
Desde mi punto de vista eso es una ruta bien planteada.
No se puede seguir con las batallas del pasado, tratando de encontrar culpables. Por supuesto que hay que encontrarlos; hay que señalarlos claramente a los errores que se han cometido, pero eso no tiene que ser el centro de la atención.
Porque la derecha va a avanzar desde el minuto cero. Si no tenemos condiciones de reacción rápida, esto va a tener efectos desastrosos realmente.
Porque se puede abrir un nuevo ciclo neoliberal no de cinco años, no de una gestión de gobierno. Ya saben, la derecha sabe muy bien que sobre la base de los pactos puede tener una vía de veinte, veinticinco años.
Entonces, más allá de la reflexión de autocrítica que puede haber al interior, está el potenciamiento, la recuperación del acumulado social que tuvieron las organizaciones que son el bastión.
Ahora no existe la Central Obrera Boliviana. Hace poquito estaba declarando el ejecutivo Huarachi que habría que apoyar al nuevo gobierno. Acá en Bolivia se dice “curándose en salud”.
-¿Qué hacer entonces frente a la ausencia de una herramienta tan importante como la COB?
-Lo que debería de ocurrir es llamar a un Congreso de la Central Obrera Boliviana para recomponer no solamente la directiva, sino la misma composición de la COB.
Y te diré además, que tenemos ahora una configuración parecida a la del pre-año 1952. En la historia de Bolivia, antes de la revolución del ’52, había un bloque denominado “la rosca minero-feudal” con la que se enfrentó no solamente el MNR como partido sino el pueblo.
Y ahora tenemos una situación parecida, porque tenemos por un lado la agro-industria, poderosa económicamente, y por el otro lado la emergencia de un sujeto que son las cooperativas mineras, poderosas económicamente y en número también. Entonces estos dos bloques son los que tienen el poder fáctico económico en este momento. Eso es lo que hay que desmontar. No es tarea fácil.
– Queda claro que, aunque sea en el marco de la derrota de la izquierda, el ideal de Evo Morales sigue siendo importante. Digo, porque mal que mal el voto nulo, que es un voto simbólico, pero de un simbolismo muy especial; ha tenido una respuesta importante, ha habido una disciplina para votar nulamente.
Y esto es producto de esta idea de liderazgo que tiene Evo, que con sus errores y sus aciertos ha llegado a este final. Frente a ello, es segura la imposición de un planteo neoliberal desde el minuto cero, porque estoy convencido igual que tú que estos gobiernos que tenemos últimamente, avanzan con todo en los primeros 100 días; lo que no hace la izquierda o el progresismo cuando llegan al gobierno. ¿Ves posible que si vienen en ese plan haya movilizaciones de respuesta, que haya pelea en la calle?
– El corazón del voto duro, de la militancia dura de Evo Morales, es el Trópico Cochabambino No solamente el Trópico. Entre paréntesis, el voto nulo ha ganado en el departamento de Cochabamba; derrotando al capitán Manfred Reyes Villa, que en buena hora perdió una hegemonía, especialmente en el centro urbano más grande.
Entonces, en estos primeros cien días va a haber una ofensiva para intentar detener a Evo Morales. Estamos seguros de ello.
Por eso la insistencia de los medios de comunicación, que son estos dispositivos de protección y ayuda a las tendencias neoliberales. Están tratando de imponer la agenda tanto en el capitán Lara y explícitamente en el de Tuto Quiroga, como primera tarea detener a Evo Morales. Rodrigo Paz en muchas declaraciones ha sostenido que Evo Morales libre es una amenaza.
Entonces saben dónde van a ir. ¿Cuál es el contrapunto? Que en los últimos seis meses Evo Morales ha estado acompañado en las conferencias, con los ampliados, ha estado acompañado de una serie de dirigentes jóvenes, y con una claridad impresionante.
Yo por lo menos en mucho tiempo no había visto esa calidad de dirigentes en el Trópico Cochabambino, posicionando lo que va a ser la construcción del nuevo -entre comillas- Instrumento Político.
Va a haber una dura resistencia y va a haber liderazgos ahí en el Trópico; y veremos hasta dónde en esta prueba del ballotage se puede ampliar, si se mantiene, la consigna del voto blanco.
Por lo menos muchas organizaciones lo que sostienen es que hay que profundizar, hay que ampliar el espectro del voto nulo. para que quede constancia donde estamos y desde donde vamos a dar resistencia. Es una tarea muy dura. Pero el Trópico, el bastión de Evo Morales, está en un territorio muy estratégico.
Cualquier acción que se desarrolle en el Chapare paraliza al país, lo paraliza económicamente, físicamente.
Esa es una llave que la tiene muy bien guardada Evo Morales. Sabe cuando utilizarla.
Me viene a la memoria la batalla que tuvo que dar con la DEA en los procesos de erradicación de la coca. Por supuesto que fueron enfrentamientos muy dramáticos, pero el saldo siempre fue a favor; siempre salían ganando.
Y con una dura represión. Por lo tanto, el escenario no es tan trágico como podríamos pensar.
-Si se diera esta idea que estás expresando de que uno de los primeros puntos que van a tratar de hacer es detenerlo, creés que este ataque a Evo Morales que es un tiro por elevación al movimiento campesino, al movimiento indígena, dotado además de un ataque racista; porque la derecha mira no solamente a Evo Morales sino también al movimiento campesino como algo que hay que sacárselo de encima.
¿Podría ayudar a unir esas fuerzas que se han desunido en esta pelea de caudillos entre Evo y Arce Catacora, que lamentablemente abarcó a todas la organizaciones de uno y de otro lado?
-Es una situación un poco compleja… ¿por qué? Porque el neoliberalismo durante los veinte años de su ciclo despolitizó, desideologizó la sociedad boliviana. Y, lamentablemente, en el período de Evo Morales no hubo acciones para contrarrestar eso.
Se perdió la oportunidad de recuperar fuerzas en la consolidación de un movimiento político-ideológico que fortalezca los movimientos sociales. Esa debilidad ha llevado a que muchas direcciones se conviertan en instrumentos pragmáticos del uso de la política.
Hemos visto en estos días como varios dirigentes de los llamados Ponchos Rojos van a acompañar hasta último momento a Luis Arce en su gestión, y después van a apoyar al gobierno que venga.
Es increíble, el gobierno que venga es un gobierno de derecha, pero ya lo están manifestando abiertamente. Eso nos está señalando este pragmatismo que tiene muchas direcciones, y que se van a acomodar al tipo de gobierno neoliberal. Pero, por otra parte, también ya el mismo voto nulo ha demostrado que hay una unidad en ciertos niveles de la organización porque ha habido voto orgánico. Eso es muy importante a tomar en cuenta.
En Bolivia el voto orgánico es aquel que asume una comunidad, una organización; y militantemente asumen la decisión tomada. Entonces esos son buenos puntos de apoyo para una reacción inmediata de organizaciones frente a una embestida violenta del próximo gobierno. Confiamos en que eso ocurra.
¿Ven la posibilidad de que se vuelque algún sector del MAS o de otros sectores de izquierda a apoyar a Rodrigo Paz como el mal menor?
Ha habido un discurso que justificó la presencia de Andrónico Rodríguez, por ejemplo. La consecuencia, la renovación, la profundización de un proceso de cambio; y, si son consecuentes los compañeros que asumieron esa decisión, tendrían que plegarse masivamente al voto nulo.
Tendrían que demostrar en un acto de coherencia esta resistencia a un triunfo en la segunda vuelta de los candidatos de la derecha.
Eso se espera. Dirigentes como el compañero Claros, que es todavía dirigente de la CTUCB no pueden estar votando por Rodrigo Paz Pereyra.
Entonces, esperemos que no se trate de negociar el voto con lo que queda de esta tendencia del original MAS, y que, por voluntad propia declaren su adhesión al voto nulo.
Sería bueno dar una sorpresa y llegar a un alto porcentaje de votos, demostrando así el descontento y la posibilidad de una resistencia activa a un gobierno que claramente ya sabemos lo que va a hacer.
https://www.telesurtv.net/blogs/bolivia-triunfo-rodrigo-paz-carlos-aznarez/