Mientras el Gral. Sandino realizaba una serie de maniobras políticas y estratégicas, para desinformar a sus enemigos, (los yanquis) después del “Pacto del Espino Negro”, desinformando sobre sus movimientos y futuras acciones:
Llegando con su tropa a Jinotega, donde decide informar su desacuerdo con la traición.
Según se aseguraba en aquellos días, el Gral. Sandino se negó al Pacto airadamente y tenía el propósito de internarse en Honduras.
Ya que su contingente de hombres y mujeres contenía a muchos hondureños y centroamericanos que habían participado en la guerra constitucionalista (1926-1927).
Después de varios intentos del enemigo para que se rindiera, salen en su persecución, pero el Gral. Sandino decide no enfrentarlos, y se retira hacia San Rafael del Norte donde contrae matrimonio con la Srta. Blanquita Stella Aráuz Pineda (18 años), horas después reúne a toda su tropa, los organiza y parte hacia la montaña.
Pero hubo también otro jefe liberal con apenas 23 años de edad, el general Francisco Sequeira Moreno, “El Gral. Pancho Cabuya”, quien se hizo general de la noche a la mañana comandando numerosas tropas, operando en el departamento de Chinandega, a esa edad gracias a su ingenio y temeridad el general conocido como “Pancho Cabuya”, no tuvo escuela militar, era un campesino nacido en Somotillo, Chinandega; pero criado entre el ganado en las haciendas ubicadas en el Cosigüina.
Se había convertido en un general del ejército liberal que en la guerra constitucionalista de 1926 y 1927 luchaba contra los conservadores para poner en la presidencia a Juan Bautista Sacasa.
Y al igual que lo hizo Sandino, el general Cabuya y sus hombres no entregaron las armas cuando el jefe militar de los liberales, José María Moncada, firmó el “Pacto de la Traición” con el representante de Estados Unidos, Henry L. Stimson, aquel 4 de mayo de 1927, bajo un árbol de espino negro en Tipitapa, pero las entregaría días después con una mejor negociación monetaria, creyendo en las promesas yanquis, se sometió y fue asesinado alevosamente por venganza de los marines norteamericanos en “El Viejo”, junto con su fiel esposa Conchita Alday.
MUY TRISTE LA HISTORIA DEL GRAL. CABUYA
Siempre Más Allá…
Walter C. Sandino
