**Dado el abrumador rechazo del Parlamento israelí a una solución de dos Estados, el mundo debe reconocer que ya no es posible, al menos en el corto y posiblemente mediano plazo.
Es un espejismo que, según las encuestas de opinión, la mayoría de los israelíes y palestinos no quieren.
Dada la acritud que existe desde hace tiempo entre ellos, la triste verdad es que cada parte quiere dominar a la otra y tener una sola nación.
Los palestinos quieren que continúen las intifadas con la esperanza de que Irán, las milicias iraquíes y Hezbolá acudan en su ayuda y extingan a Israel.
Los israelíes esperan poder derrotar a Hamás y Hezbolá, destruir las ambiciones nucleares de Irán y gobernar los territorios ocupados sin más resistencia.
En el corto y mediano plazo, Israel tiene la sartén por el mango. En el largo plazo, Israel necesita llegar a un acuerdo con su población palestina y sus vecinos árabes para sobrevivir.
Pero por ahora, la realpolitik apunta a un solo resultado que los idealistas de Occidente se niegan a reconocer porque se adhieren a la fantasía de una solución de dos Estados.
El profesor John Mearsheimer sostiene que el objetivo final de Israel es crear un Gran Israel que se anexione Cisjordania y Gaza y obligue a los palestinos a huir a otros lugares.
Y Estados Unidos no impedirá que eso suceda, ya que el lobby israelí en Estados Unidos tiene influencia política. Si tiene razón, el futuro no es una solución de dos Estados, sino una crisis masiva de refugiados.
Los convincentes argumentos de Mearsheimer a favor de este escenario fueron expuestos en mayo ante el Centro de Estudios Independientes, que fue hábilmente recibido por su director ejecutivo, Tom Switzer.
Mearsheimer es un orador fascinante y ganó un prestigioso premio académico por ser uno de los académicos más distinguidos e influyentes de Estados Unidos.
Mearsheimer es famoso por su clarividencia sobre las crisis mundiales, basada en el análisis de las realidades del equilibrio de poder en lugar de caer en ilusiones.
Lamentablemente, no ofrece remedios para cada crisis, sino sólo lo que es probable que se desarrolle. Wikipedia ofrece un resumen de sus pensamientos y obras .
Cree que el mundo es anárquico y que las superpotencias buscan la seguridad mediante ataques avanzados en lugar de la defensa de su territorio.
La única manera de evitar la guerra es lograr equilibrios de poder acordados en los que las principales naciones respeten las esferas regionales de influencia de cada una.
En otras palabras, un mundo multipolar, no uno en el que Estados Unidos luche por conservar la hegemonía global de la era postsoviética, ya que eso es inasequible e insostenible.
Curiosamente, el favorito para la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, y sus correligionarios conservadores aislacionistas (Iso-Cons) aceptan la misma conclusión, motivo por el cual han marginado a los neoconservadores (Neo-Cons) dentro del Partido Republicano.
Los medios de comunicación han tardado en captar este enorme cambio en la política republicana, centrándose en cambio en las nefastas consecuencias de la hostilidad de los Iso-Cons hacia las importaciones y los inmigrantes extranjeros.
Por Percy Allan
https://johnmenadue.com/what-happens-now-that-israel-has-formally-rejected-a-two-state-solution/