Centenares de personas irrumpieron en la sede del Congreso de Guatemala y quemaron parte de sus instalaciones. Los manifestantes se pronuncian contra el Gobierno y el cuerpo legislativo, que aprobó un presupuesto para el 2021 que redujo fondos para la educación, salud y lucha por los derechos humanos.
Una parte importante de la sede del Congreso fue consumida por el fuego, específicamente la sección donde ingresan las propuestas de ley, informan los bomberos que acudieron al lugar.
De acuerdo con reportes de los medios, se registraron varios heridos e intoxicados por los gases lacrimógenos lanzados por la Policía y el humo de las llamas dentro del edificio legislativo.
🇬🇹🔥 Centenares de personas irrumpieron en la sede del Congreso de Guatemala y quemaron parte de sus instalaciones. Los manifestantes rechazan la aprobación del presupuesto para el 2021
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) November 22, 2020
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El incidente se produjo cuando alrededor de 7.000 personas se manifestaban frente al Palacio Nacional como parte de una protesta convocada anticipadamente.
La ciudadanía guatemalteca se pronunció así contra el presupuesto de unos 12.700 millones de dólares aprobado por el Congreso. Este redujo fondos para la atención a pacientes con COVID-19, la educación, la lucha por los derechos humanos, el combate a la desnutrición, entre otros. En contraste, fortaleció ministerios como el de la Infraestructura y Vivienda que en el país tradicionalmente se consideran un botín de corrupción.
Además de la reducción de los presupuestos sociales, la manifestación también se dirigía contra la Corte Suprema de Justicia y la fiscal general, Consuelo Porras, por su falta de acción en persecución penal en temas como la corrupción, según los críticos. Aunque la protesta estaba convocada para las 2 de la tarde, hora local, cientos de personas empezaron a concentrarse desde horas de la mañana.
Exigían veto al presupuesto, transparencia en el gasto público y control a los diputados, varios de ellos señalados en actos de corrupción. En las redes sociales se han publicado varias fotografías que muestran a guatemaltecos en Argentina o Alemania frente a las sedes diplomáticas de su país para apoyar la protesta.
En 2015 diversos sectores de la sociedad guatemalteca salieron a las calles en rechazo a las denuncias de corrupción en el Gobierno del general Otto Pérez Molina. Las protestas llevaron a su renuncia, la de su vicepresidenta, Roxana Baldetti, y de los miembros de su Gabinete. Tanto el exmandatario como Baldetti están detenidos a la espera de juicios por varios casos de corrupción.
El presidente de Guatemala rechaza actos de vandalismo "Reitero que se tiene el derecho de manifestar conforme la ley.
Pero tampoco podemos permitir que se vandalice con la propiedad pública o privada. Al que se le compruebe su participación en estos hechos delictivos les caerá todo el peso de la ley", escribió Giammattei en su cuenta de la red social Twitter. El mandatario reaccionó así al incendio provocado por manifestantes que ingresaron a la sede del Legislativo, en una nueva jornada de las protestas iniciadas el jueves 19.
"Bochincheros ha intentado regresar al edificio del Congreso, pero ha sido contenido por la policía; a pesar de las múltiples provocaciones y lanzamiento de piedras y uso de ondas y garrotes, las fuerzas de seguridad han guardado calma, pero si firmes en cuanto a mantener el orden", informó la fuerza pública en redes sociales.
El deterioro de la situación llegó poco después de que el vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, le propusiera a Giammattei la renuncia conjunta, ante el descontento generado por la aprobación de un presupuesto sin precedentes, que incrementará la deuda del país.
El presidente de Guatemala también anunció que evaluará posibles reformas al presupuesto de 2021. "Previo a recibir el presupuesto del Congreso, me estoy reuniendo con sectores y grupos de la sociedad para analizar las modificaciones que en los próximos días se presenten", adelantó Giammattei en su cuenta de la red social Twitter, ante las manifestaciones que también reclaman su renuncia.
El mandatario aseguró que trasladará una iniciativa de ley al Legislativo para conocer y materializar los cambios, aunque en su mensaje no precisó qué sectores y grupos son los que negocian el reajuste en el gasto proyectado. "En desarrollo del proceso, seguiremos informando", se limitó a responder Giammattei, que rechazó el sábado los actos vandálicos perpetrados contra el Palacio Legislativo, donde varios encapuchados ingresaron y provocaron un incendio.
El exjefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), Iván Velázquez, cuestionó la relativa facilidad con que supuestos manifestantes ingresaron al Congreso de ese país para provocar un incendio.
"Es muy extraño, por no decir sospechoso, que los infiltrados pudieran ingresar e incendiar tan fácilmente un edificio que debía tener las mayores medidas de seguridad", escribió Velázquez, abogado colombiano que lideró entre 2013 y 2019 el referido equipo contra la corrupción. El diplomático Edmond Mulet también cuestionó la historia de los pirómanos en el Congreso, y abogó desde su cuenta en la red social Twitter por una investigación. "¿Quién ordenó que no se resguardara el edificio del Congreso? ¿Quién abrió las puertas? ¿Fue un plan para deslegitimizar la marcha pacífica?
¿A quién benefician los actos vandálicos?", sugirió Mulet, jefe de varias misiones pacificadoras de Naciones Unidas. El exalcalde Edwin Escobar, del Partido Prosperidad Ciudadana, expresó su preocupación por lo que podrían ser "medidas de inteligencia contra insurgentes para deslegitimizar las manifestaciones pacíficas de la mayoría". "Nada justifica el vandalismo del bien público que es de todos.
Pero tampoco pueden decir que les agarro de sorpresa, ya lo esperaban. Suficiente para las fotos y videos", escribió Escobar en su cuenta de Twitter.
https://mundo.sputniknews.com/seguridad/202011211093583723-presidente-de-guatemala-rechaza-actos-de-vandalismo-contra-el-congreso/
