Los aliados del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fracasan en las elecciones municipales en la mayoría de las grandes urbes brasileñas.
En Brasil, fueron convocados el domingo a las urnas casi 150 millones de electores brasileños para elegir los alcaldes, vicealcaldes y concejales de 5567 municipios para los próximos cuatro años, en unas elecciones que se debían haber celebrado en octubre, pero que se aplazaron por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, que ha dejado casi 6 millones de contagios y más de 165 000 muertos en el país suramericano, pero en las grande ciudades le pasaron factura a Bolsonaro por inepto.
En estas elecciones, que fueron las primeras que se celebran en Brasil desde las presidenciales de 2018, cuando salió elegido el ultraderechista Bolsonaro, el voto se ha decidido por candidatos izquierdistas y conservadores en las grandes ciudades, según los primeros resultados divulgados por el Tribunal Superior Electoral.
En Sao Paulo, la mayor ciudad de Suramérica, lideró la votación, con más del 80 % escrutado, el actual alcalde Bruno Covas, del Partido Social Democrático Brasileño (PSDB), con el 32,5 % de los votos, y le siguió el candidato de la izquierda Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), con el 20,30 % de los votos, y Márcio França, del Partido Socialista Brasileño (PSB), con el 13,9 % de los apoyos.
Esto mientras que el candidato Celso Russomano, a quien apoyó discretamente Bolsonaro, quedó en cuarta posición, con el 10,4 % de los votos, por lo que se quedará fuera del balotaje que enfrentará a Covas y Boulos el próximo 29 de noviembre.
Al respecto, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, que acudió a las urnas acompañado de Covas, manifestó horas después de que se publicaran los primeros resultados que “la democracia ha ganado y Bolsonaro ha perdido”.
Por otra parte, en Río de Janeiro, la segunda urbe de Brasil con casi 5 millones electores, el centro-derechista Eduardo Paes se sitúa con el 37 % de los apoyos por delante del actual alcalde, el ultraconservador y líder evangélico Marcelo Crivella, respaldado por Bolsonaro, con casi el 21 % de los votos, tras el escrutinio del 30 % de las mesas electorales.
Además, en Belo Horizonte, la tercera ciudad con más votantes, el actual regidor centrista Alexandre Kalil evitó una segunda vuelta al superar la franja de más del 50 % de sufragios y dejó en la cuneta al “bolsonarista” Bruno Engler, que se quedó en torno al 10 %.
Las políticas del ultraderechista presidente Bolsonaro han sido objeto de amplios cuestionamientos, como es el caso de su gestión de la pandemia de la COVID-19 y de los asuntos de la Amazonía, entre otros.
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