Para sorpresa de muy pocos, Vladimir Putin fue elegido como presidente de la Federación Rusa por cuarta vez.
En Occidente, los medios de comunicación entraron en pánico e intentaron explicar esto con narrativas que cruzaban la línea de la ridiculez.
Como era de esperar, se rebasaron todos los récord de falsos reportes sobre supuestas irregularidades durante los comicios y por lo menos 15 intentos de ataques DDoS a los servidores del instituto electoral ruso.
En Reino Unido, la cascada de mentiras sobre Skripal continúa demostrando que es mucho más probable que Londres estuvo detrás del envenenamiento, especialmente luego de haber ignorado las ofertas de Rusia de colaborar con la investigación.
Boris Johnson admitió en una entrevista que Porton Down de hecho posee muestras del químico con el que Skripral habría sido envenenado.
Una saga que solamente beneficia a la OTAN, EE.UU., y los poderes occidentales asociados.
Sin salirnos del Reino Unido, Cambridge Analytica, una compañia de consultoría política, se encuentra en el ojo del huracán tras haber sido hallados manipulando información obtenida fuera de los parámetros de Facebook para ayudar la campaña política de varios políticos globales, incluido Donald Trump.
Esto justo después que el congreso de EEUU decidió finalizar una de las investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa al no hallar evidencia de la misma.
https://www.youtube.com/watch?v=HUBo4-4CYn4
