Por Karl Santhrese 30/Abril/2007
Lo dijo Modi Ephraim el ministro consejero de la embajada israelí en Argentina ( Actualmente director general para América Latina y el Caribe de la Cancillería de Israel) en su visita al periódico cordobés progre-sionista “La Voz del Interior”.
En su opinión, las sanciones económicas a Irán deben ser más contundentes y sugirió la idea de que se debería invadir el país por no ser viables las soluciones diplomáticas.
Ephraim con atrevimiento festejó en Córdoba (Argentina) junto a la comunidad judía el 59º aniversario de la independencia del Estado terrorista de Israel.
En su paso por “La Voz del Interior” afirmo que “El Consejo de Seguridad, la Unión Europea y EEUU deben tomar medidas concretas para que se respeten las decisiones de la OIEA, sino, las sanciones deben ser más fuertes, inclusive militares.”
Agregó “Todos tenemos que luchar contra esta actitud de Irán, las soluciones diplomáticas son preferibles, pero en este caso no son suficientes”.
Estas declaraciones se suman a los genocidas reclamos de ataque a Irán por parte de los neoconservadores (judíos norteamericanos en su mayoría).
Un discurso unánime de los señores que lucran con la muerte y las guerras.
Así sucedió con el trágico ataque a Irak.
El 16 de agosto de 2002, once días antes que en EEUU se iniciaran las campañas a favor de la guerra, The Washington Post informó que "Israel está urgiendo a los funcionarios estadounidenses para que no demoren el ataque militar contra Saddam Hussein de Irak".
De esta manera, según Ariel Sharon, la coordinación estratégica entre Israel y EEUU había cobrado una "dimensión sin precedentes", y oficiales de inteligencia israelíes habían provisto a Washington con una serie de informes alarmantes acerca de los programas de Irak para fabricar armas de destrucción masiva.
Como un general retirado israelí luego lo expresara, "la inteligencia israelí fue un socio completo en la conformación de la foto presentada a la inteligencia norteamericana y britanica respecto de las capacidades militares no-convencionales de Irak.."
Al mismo tiempo el ex primer mnistro Ehud Barak escribio en el New York Times sobre Irak, alertando que "el mayor riesgo hoy yace en la inacción".
Su predecesor Benjamin Netanyahu publicó un artículo editorial similar en el Wall Street Journal titulado "El caso a favor de derribarlo a Saddam" en el que declaraba "Hoy nada menos que el desmantelamiento de su régimen es aceptable", agregando que "creo hablar en nombre de la vasta mayoría de los israelíes al apoyar un ataque preventivo contra el régimen de Saddam".
O, como informara (el diario israelí) Ha'aretz en febrero 2003, "los líderes militares y políticos israelíes desean que haya guerra en Irak".
Quienes hicieron este deseo posible fueron los judíos instalados en las máximas esferas de poder de los EEUU, ministros, asesores, banqueros, quienes manejan como un títere al tristemente celebre G. Bush junior.
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