La mujer de 23 años se presentó ante un superior quien la habría ultrajado. Ese mismo día, se intentó suicidar y fue trasladada una semana después a un centro privado para enfermos mentales, donde permaneció incomunicada hasta que el cónsul de su país la encontró fuertemente sedada.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó un recurso de amparo ante el cuarto juzgado de garantía de Santiago y una denuncia ante el Ministerio Público en favor de una ciudadana costarricense identificada con las iniciales J.V.Z.
Se trata de una becaria del Ministerio de Defensa de Costa Rica que vino a Chile como a recibir formación en la Escuela de Carabineros por un período de dos años, en virtud de los acuerdos bilaterales entre ambos países.
Según los antecedentes recabados por el INDH, la joven de 23 años se presentó el 1 de julio ante un teniente instructor que la habría violado.
Ese mismo día, la mujer se intentó suicidar, por lo que fue trasladada a la clínica de la Escuela y luego llevada al Hospital de Carabineros.
Cuatro días después se le informó de esta situación al embajador de Costa Rica, Manuel Rojas, quien el 6 de julio visitó a la estudiante, con quien mantuvo permanente contacto hasta que el 13 de agosto, cuando por razones desconocidas la internaron en un centro psiquiátrico privado ubicado en El Arrayán, Lo Barnechea.
Desde ese día, J.V.Z. quedó incomunicada con su familia de Costa Rica y se le permitió ser visitada por el cónsul general de su país tres días más tarde y durante solo tres minutos.
El diplomático aseguró que la encontró fuertemente sedada y en condiciones de aislamiento.
El 18 de agosto, la joven fue visitada por un abogado del INDH y una psicóloga forense, quienes la entrevistaron y comprobaron que, para efectos legales, la mujer se encontraba privada de libertad y bajo custodia del Estado.
Allí pudieron constatar que efectivamente tenía síntomas de ansiedad y expresó su voluntad de abandonar el centro médico.
La mujer relató que era sedada cuatro veces al día y que había permanecido amarrada en su camadurante las noches. Incluso denunció que fue privada de alimentación y fue víctima de malos tratos.
La jueza del cuarto juzgado, Carolina Araya, ordenó su traslado al Hospital Psiquiátrico Instituto José Horwitz Barak, desde donde recibió el alta médica el pasado 23 de agosto.
Al día siguiente, J.V.Z. pudo declarar ante la Fiscalía, reiteró sus denuncias y regresó finalmente a reunirse con su familia en la ciudad de San José, Costa Rica.
Por su parte, Carabineros abrió un sumario ante la justicia militar.
http://www.eldesconcierto.cl/2017/08/26/ciudadana-costarricense/