La versión del Ejército del narcoestado colombiano sobre la muerte de dos guerrilleros de las FARC es más falsa que Judas.
Mónica y Juaco eran los integrantes del Frente 37 de las Farc que murieron baleados por el Ejército cuando, según esta organización, se disponían a entrar a la zona de reagrupamiento ubicada en Segovia, Antioquia.
El integrante del secretariado de las Farc Carlos Antonio Lozada solicitó a través de su cuenta de Twitter un urgente del pronunciamiento de parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Cese Bilateral al Fuego sobre este hecho ya que, según él, la versión de las Fuerzas Militares no es coherente.
Los prisioneros políticos de las Farc-EP recluidos en la cárcel de la Picota en Bogotá rechazaron a través de este comunicado el asesinato de sus compañeros y dijeron que: “Esto coloca de manifiesto la urgencia de la implementación de los acuerdos y lo frágil del cese, pero también las intenciones de algunos sectores de las FF-MM.”
Las comunidades campesinas y mineras del Sur de Bolívar también se pronunciaron sobre estos hechos y solicitaron a los medios de comunicación esperar el pronunciamiento del Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y pidieron que se aclare este hecho lo más pronto posible.
Por su parte el Jefe de la Delegación de Paz del Gobierno, Humberto de la Calle y el Alto Comisionado, Sergio Jaramillo, defendieron la versión de las Fuerzas Militares y reconocieron la fragilidad del Cese al Fuego y de Hostilidades.
Mientras tanto el integrante del secretariado de las Farc Carlos Antonio Lozada viajó de urgencia a Bogotá para asistir a una reunión en donde se tratará este tema y solicitó un informe oficial sobre este doloroso suceso.
Personas cercanas al proceso de paz como el abogado Enrique Santiago y el vocero de Marcha Patriótica Carlos Lozano denunciaron que el Ejército habría fusilado a estos insurgentes, lo que exige una pronta investigación y que se implementen de inmediato los nuevos Acuerdos con las Farc.
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