HISPAN TV – El gobernador de la isla japonesa de Okinawa ha vuelto a arremeter este jueves contra el Gobierno nipón por su plan de reubicación de la base militar estadounidense de Futenma.
“Estamos decididos a tomar medidas legales en conformidad con la Constitución y con las leyes pertinentes para la revocación (del permiso para construir la base en la zona costera de Henoko)”, dijo el jueves el gobernador, Takeshi Onaga, en una reunión con la prensa en Tokyo.
El gobernador quiso arremeter contra el Gobierno nipón por el controvertido proyecto de reubicación de la base militar estadounidense Futenma dentro de su territorio.
Onaga, al igual que los lugareños, se ha opuesto desde que asumió su cargo al acuerdo entre Japón y los Estados Unidos para reubicar la base aérea de Futenma —conocida como la estación aérea más peligrosa del mundo—, de la ciudad de Ginowan a la zona costera menos poblada de Henoko (norte de Okinawa).
En declaraciones similares realizadas la semana pasada ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), el gobernador aprovechó para aclarar que “nosotros nunca hemos proporcionado nuestra tierra voluntariamente” y que el Ejército de EE.UU. “tomó nuestra tierra por la fuerza”.
También enfatizó que los derechos humanos están siendo descuidados en Okinawa y reprobó declaraciones recientes del ministro de Defensa, Gen Nakatani, quien dio a entender que el territorio de Okinawa puede ser sacrificado.
Protestas en Okinawa por la presencia en sus tierras de la base norteamericana de Futenma.
Onaga venció en las elecciones del año pasado a su predecesor, Hirokazu Nakaima, quien había autorizado el proceso de cesión de tierras, facilitando el traslado de la base. El nuevo gobernador se comprometió a “detener la nueva construcción de la base utilizando todos los medios posibles y legítimos”.
Lamentó además que sus numerosas reuniones con funcionarios del Gobierno no hayan dado ningún resultado, ya que cada uno de ellos lo ha remitido a una tercera persona.
En Okinawa —isla del sur de Japón que compone tan solo un 1 % del territorio del país—, se encuentra más del 70 % de las bases estadounidenses de Japón. Aun así, los llamados de Onaga han sido rechazados tanto por Tokyo como por Washington.
Ante las masivas protestas de los lugareños contra la presencia militar estadounidense en Okinawa, Washington planeó trasladar su base aérea del Cuerpo de Marines de Futenma, de Ginowan a Henoko.
El Gobierno central reinició el 12 de septiembre las obras para el traslado de la base militar tras retrasarlas durante un mes con el fin de realizar “consultas intensivas” con las autoridades locales. No obstante, los diálogos terminaron sin un acercamiento de posturas.