Berlín espera la oportunidad de revisar unas sanciones económicas antirrusas que pudieron haber sido tomadas contra su voluntad y bajo la presión de EE.UU.
Las medidas golpearon la economía alemana más de lo esperado, según 'Limes'.
Las restricciones económicas contra Moscú golpearon la economía alemana más de lo que Berlín esperaba.
La causa: la falta de mercados alternativos para compensar la pérdida del ruso y la excesiva dependencia de la economía alemana de factores externos.
Aunque se levantaran las sanciones es poco probable que Alemania pudiera volver al lugar que ocupaba en las relaciones comerciales con Moscú, advierte la revista italiana 'Limes'.
Las consecuencias de las sanciones eran esperadas, señala la revista, pero la magnitud de la recesión ha sorprendido a todos.
De acuerdo con las últimas estadísticas, desde el año pasado el volumen de las exportaciones alemanas a Rusia se redujo en más del 26%.
En el contexto de la crisis europea, Alemania aumentó su cuota de mercado en países en desarrollo, incluida Rusia, pero, como escribe el autor del artículo, el conflicto diplomático con Moscú rompió todos los planes.
Las exportaciones de bienes alemanes tradicionales han sido las primeras en sufrir las sanciones: equipos industriales, vehículos, partes y productos químicos. Las sanciones han llegado a causar la reducción de la jornada laboral en algunas plantas de automóviles en Alemania.
Según 'Limes', "Berlín está esperando con impaciencia la oportunidad de revisar las medidas económicas que probablemente pudieron haber sido tomadas en contra de su voluntad y bajo la presión de EE.UU".