En Estados Unidos los consumidores de droga optan por adquirir metanfetamina importada por los cárteles mexicanos debido a sus bajos precios, en vez de obtenerla por fabricación casera, fenómeno que se deriva de la gran represión legislativa estadounidense en cuanto a los registros y allanamientos, informa AP.
"La buena noticia es que la metanfetamina que viene de México no explota, no incendia tu casa ni la de tu vecino, no contamina tu propiedad, no mata niños como ha sucedido con los laboratorios en Estados Unidos durante décadas", afirma Jason Grellner, jefe de antinarcóticos del condado de Franklin, Missouri.