Las calles de San Pedro Sula(Honduras) se inundaron de incienso, de simbolismos y de margaritas. El clamor en esta mañana lluviosa era justicia que organizaciones como el Foro Social de Valle de Sula, el Foro de Mujeres por la Vida y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) levantan tras el asesinato de Margarita Murillo, una luchadora agraria que se convirtió en la víctima campesina número 150, en medio de un conflicto de mala distribución de tierras y una fallida reforma agraria.
Murillo fue asesinada el miércoles 27 de agosto cuando a eso de las 10:00 de la mañana, llegó a su parcela de tierra en la Empresa Asociativa Campesina “Las Ventanas de la Producción”, de la cual hace 7 años a través de lucha pacífica había recuperado varias hectáreas de tierra que pertenecían al Estado hondureño.
En la caminata realizada este 4 de noviembre, estas organizaciones realizaron 6 estaciones en las que se hablaba del legado de Murillo, de cuando comenzó siendo apenas una adolescente de 12 años en el camino de la organización popular y de la terrible época de los golpes militares en los años 80, de la que Margarita sobrevivió y quedó con cicatrices imborrables en su cuerpo y su espíritu.
"En estas seis estaciones hemos recordado su vida, y aquí frente al Ministerio Público exigimos que su caso no sea uno más en la impunidad. A dos meses aún no tenemos respuesta por parte de las autoridades", expresó Nohemí Dubón del Foro de Mujeres por la Vida.
Tras regresar a su país después de un exilio como víctima de torturas en la década de los 80, Murillo militó en diferentes espacios de organización campesina a nivel local y nacional. Cuando ocurrió el golpe de Estado en 2009, Murillo fue de las fundadoras del Frente Nacional de Resistencia Popular que antes de las últimas elecciones salía las calles a exigir el regreso del orden constitucional y la condena a quienes había perpetrado el golpe y acciones represivas contra el pueblo de las cuales derivaron varios asesinatos.
Murillo fue siempre una luchadora, y además muy crítica de esos mismos espacios donde participaba. Su hija, Karen Murillo asegura que el vacío que ha dejado su madre en su familia es comparable al vacío que dejó al movimiento popular.
La acción política de exigencia realizada hoy en memoria de Murillo, terminó con un plantón frente al Ministerio Público, donde minutos más tarde pasó una comisión en compañía de las hijas de Murillo para conocer un informe del caso penal.
El caso de Murillo no ha avanzado en investigación pues las últimas pesquisas las estaba trabajando la fiscal Marlen Banegas quien fue asesinada hace 24 días. El Ministerio Público nombró a Eduardo Figueroa como nuevo fiscal coordinador de la fiscalía de delitos contra la vida y se comprometió a nombrar un fiscal para el caso de Murillo.
Karen Mejia, del área legal del Foro de Mujeres por la Vida informó que hubo un compromiso que Ministerio Público firmó para que pronto se dicte órdenes a la fiscalía de delitos contra la vida para que las organizaciones y familiares tengan acceso a la información que se dé en este caso y estas seguirán exigiendo un juicio y castigo para los autores materiales e intelectuales de este vil asesinato.
