SALIM LAMRANI – Contrariamente a las afirmaciones de las autoridades israelíes, el actual bombardeo de Gaza tiene como objetivo romper la unión nacional entre el Fatah y el Hamas e impedir la reanudación del proceso de paz.
1. En 2005, Israel se retiró formalmente de la Franja de Gaza y desmanteló sus colonias de poblamiento.
En realidad, el ejército israelí dispone de un control total del espacio aéreo y marítimo del enclave, ocupa una zona colchón en el interior de Gaza, controla la única zona comercial del territorio palestino con el exterior, así como el paso pedestre en Erez que vincula Gaza con Cisjordania y con Israel, y mantiene el registro de estado civil.
2. Desde 2007, Gaza vive bajo bloqueo israelí y egipcio. Según la ONG israelí GISHA, los habitantes del enclave son privados de muchos productos de base (mermelada, vinagre, chocolate, frutas enlatadas, granos, nueces, galletas, dulces, patatas fritas, gas para bebidas gaseosas, frutos secos, carne fresca, yeso, asfalto, madera de construcción, cimento, hierro, glucosa, sal industrial, recipientes de plástico/vidrio/metal, margarina industrial, firme a base de asfalto para chozas, tejido para ropa, cañas de pescar, redes de pescar, cordaje para la pesca, cluecas y piezas de recambio, piezas de recambio para tractores, mangueras de riego, instrumentos de música, papel formato A4, instrumentos para escribir, cuadernos, periódicos, juguetes, navajas de afeitar, máquinas de coser y piezas de recambio, caballos, asnos, cabras, ganado, polluelos, etc.)
3. Con una superficie de 360 km² y una población de 1,7 millones de habitantes, Gaza tiene la más fuerte densidad al mundo con más de 4.700 habitantes/km². Bajo estado de sitio militar, con una tasa de desempleo del 40% (60% entre los jóvenes de 15 a 29 años), un 53% de la población con menos de 18 años de edad, la población sufre de numerosas penurias materiales así como regulares apagones y sobrevive en condiciones cercanas a la indigencia. Más del 70% de los palestinos dependen de la ayuda humanitaria.
4. El secuestro y asesino de tres jóvenes adolescentes israelíes en junio de 2014 sirvieron de pretexto para el Primer Ministro israelí Benyamin Netayahu para desatar una nueva agresión mortífera contra la población civil de Gaza.
5. Hasta hoy, no existe la menor prueba de la implicación del Hamas en este crimen. Al revés, los dirigentes de la organización armada palestina negaron toda responsabilidad en el acto. El 25 de julio de 2014, Jon Donnison, corresponsal de la BBC, informó que Mickey Rosenfeld, portavoz de la policía israelí, reconoció que Hamas no estaba implicado en los asesinatos y que se trataba probablemente de la acción de un “grupo aislado”.
6. Durante los días que siguieron el rapto de los tres jóvenes judíos, el ejército israelí lanzó una amplia operación militar y procedió al arresto de cerca de 350 palestinos, entre los cuales la mayoría de los líderes del Hamas en Cisjordania – incluyendo a diputados y al Presidente del Parlamento Palestino Aziz Dweik – y asesinó a cinco personas. También un joven palestino fue quemado vivo por extremistas israelíes.
7. En respuesta a esta ofensiva militar, el Hamas procede a disparos de cohetes contra varias ciudades israelíes y exige el levantamiento del bloqueo contra Gaza previsto en los acuerdos de alto el fuego de 2008 y 2012, así como la liberación de los presos políticos palestinos.
8. A partir del 8 de julio de 2014, Israel lanza la Operación “Margen Protector” y bombardea a las poblaciones civiles de Gaza, causando miles de muertos y más de 10.000 heridos. El objetivo oficial es destruir los túneles que permiten incursiones en territorio israelí por parte de los combatientes del Hamas.
9. Para la fecha del 3 de agosto, los incesantes bombardeos del ejército israelí causaron la muerte de al menos 1.439 palestinos, entre los cuales el 90% son civiles, y al menos 250 niños, según la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas.
10. Jon Snow, periodista para el canal de televisión británico Channel 4, viajó a Gaza y brindó su testimonio: “el promedio de edad de los habitantes de Gaza es de 17 años. Cerca de 250.000 niños tienen menos de 10 años. Entonces, en esta zona urbana muy densamente poblada, si deciden lanzar cohetes y bombardear, etc., matarán inevitablemente a niños. Y es lo que Israel hace”.
11. Del lado israelí, según las cifras oficiales, 63 soldados y tres civiles perdieron la vida tras los ataques de Hamas y de otras facciones palestinas armadas.
12. El 22 de julio de 2014, Majed Bamya, portavoz de la diplomacia palestina, denunció la hipocresía occidental en una entrevista al canal de televisión francés France 24: “Déjenme entender : El Hamas, que en esta agresión israelí y esta guerra causó la muerte de 27 personas entre los cuales 25 militares de ejército de ocupación, sería una organización terrorista y criminal, mientras que los que causaron la muerte de 530 personas, entre las cuales el 90% eran civiles y más de 100 niños, serían el país civilizado en este conflicto? […] No es porque hay una rebelión de los esclavos que la esclavitud es aceptable”.
13. El 14 de julio de 2014, el Hamas rechazó una propuesta egipcia de alto al fuego, considerándola como una “rendición”, pues no incluía ni el levantamiento del bloqueo ni la liberación de los presos políticos, mientras que fue aceptada por Israel.
14. El 18 de julio, el ejército israelí lanza una invasión terrestre de Gaza y despliega a 70.000 soldados.
15. El 19 de marzo, el Hamas presentó una propuesta de tregua en siete puntos. El 24 de julio, el proyecto de tregua propuesto por John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, es rechazado por Israel.
16. El 28 de julio, un misil israelí mató a 4 niños que jugaban en la playa cerca del campo de refugiados de Al-Shati, frente a las cámaras de televisión internacionales, suscitando una conmoción mundial.
17. Desde el inicio de los bombardeos, el ejército israelí destruyó tres escuelas de Naciones, causando la muerte de decenas de personas, entre las cuales numerosos niños. El 23 de julio, un misil golpeó la escuela de Naciones Unidas de Beit Anún. El 29 de julio, la escuela de Naciones Unidad de Jabaliya fue bombardeada por el ejército israelí, causando la muerte de 16 personas, entre los cuales al menos 6 niños. Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas, denunció este crimen y recordó que “la localización exacta de esta escuela primaria se comunicó 17 veces a las autoridades israelíes, particularmente anoche, unas horas solamente antes de este ataque”. El 3 de agosto, el ejército israelí bombardeó una tercera escuela de Naciones Unidas en Rafah. Según la ONU, “hay numerosos muertos y heridos”.
18. Según la UNICEF, desde el inicio de los bombardeos, al menos 10 niños perdieron la vida cada día. Pernille Ironside, responsable de la UNICEF en Gaza, denunció la masacre y recordó que “niños son matados, heridos, mutilados, quemados además de estar absolutamente aterrorizados”.
19. Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 250.000 personas tuvieron que huir de las zonas de combates y se encuentran actualmente sin techo.
20. Navy Pillay, alto comisario de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, acusó a Israel de cometer “crímenes de guerra” al bombardear escuelas de Naciones Unidas y hospitales.
21. El 31 de julio, Netanyahu movilizó a otros 16.000 soldados adicionales llevando el número a 86.000.
22. El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas adoptó una resolución con una mayoría de 29 votos (17 abstenciones, 1 voto contra) que presentó Palestina, condenando “las violaciones generalizadas, sistemáticas y flagrantes de los derechos humanos y de las libertades fundamentales”. La resolución exige también ubicar a la población palestina bajo “protección internacional inmediata”.
23. En los últimos diez años, Israel construyó ilegalmente más de 100.000 nuevas colonias en los territorios ocupados, en violación con el derecho internacional, y detiene actualmente a más de 6.000 presos políticos palestinos.
24. A pesar de los llamados a un alto el fuego, Estados Unidos y la Unión Europea siguen apoyando económica y militarmente a Israel, a pesar de las violaciones reiteradas del derecho internacional y de los crímenes de guerra actualmente cometidos en Gaza. En cambio, América Latina ha adoptado una posición diferente exigiendo una cesación de las hostilidades, un levantamiento del bloqueo y una reanudación del diálogo entre las dos partes. En un comunicado común, los presidentes de Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela “condenaron de manera enérgica el uso desproporcionado de la fuerza por parte del ejército israelí en la Franja de Gaza, que afecta mayormente a civiles, incluyendo niños y mujeres”. Brasil, Ecuador, Chili y Perú retiraron a sus embajadores de Israel. Cuba, Venezuela y Bolivia ya rompieron sus relaciones diplomáticas.
25. En realidad, la Operación “Margen Protector” no tiene como objetivo destruir los túneles que se reconstruirán inevitablemente mientras dure el bloqueo, a menos de una nueva ocupación militar israelí de Gaza. Esta nueva agresión militar contra una población sin defensa se destina a quebrar la unión entre el Fatah y el Hamas que formaron un gobierno de unión nacional el 2 de junio de 2014 – iniciativa saludada por Estados Unidos y la comunidad internacional, pero rechazada por Israel – con el fin de impedir la creación de un verdadero Estado palestino y proseguir así su política de colonización. La única solución al conflicto israelí-palestino es de orden político y transita por el respeto del derecho internacional, es decir, la aplicación de la Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no 242 del 22 de noviembre de 1967, con un retiro total del ejército israelí de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, un desmantelamiento de todas las colonias ilegales, el respeto de las fronteras de 1967 y un retorno de los refugiados palestinos. Sólo el diálogo y la negociación entre las dos partes permitirán el establecimiento de una solución pacífica con dos Estados soberanos e iguales.
*Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Su último libro se titula The Economic War Against Cuba. A Historical and Legal Perspective on the U.S. Blockade, New York, Monthly Review Press, 2013, con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade.