María Elena Vivas de Ruiz, del Colectivo Socialista La Castra, tuvo que salir, con sus dos hijos, de San Cristobal por chavista.
María Elena, caraqueña de nacimiento, quien lleva viviendo mas de 30 años en San Cristobal, capital del estado Táchira nos cuenta su caso, tuvo que venirse a Caracas huyéndole a la violencia de la guarimba en esa ciudad de los andes.Vecinos de muchos años sufrieron la metamorfosis de la violencia y mostraron un comportamiento agresivo.
Por causa de los disturbios que se iniciaron en muchas ciudades del país, el día 12 de febrero, día de la Juventud, se tuvo que venir a a Caracas el 27 en la madrugada: "...de verdad el paramilitarismo hizo desastres y fue una ola de terror que sufrimos, a punto de que no podíamos salir del apartamento, amenazas de muerte, eso fue una ola de locura de verdad, de locura, la gente quemaba la basura...agarraban las rejas, sacaban las rejas, hicieron unas barricadas inmensas, pusieron guayas...pusieron doce ratas en el preescolar para amedrentar..."
Solicita a las autoridades regionales, al gobernador Vielma Mora, a los del PSUV, a nuestro presidente Maduro apoyo para los revolucionarios que han padecido los efectos de esos días violentos: "...ese legado de Chávez no se puede perder por nada del mundo...si es por mi familia yo no se que nos hubiera pasado..."
Finaliza la señor Vivas de Ruiz señalando: "...eso fue organizado, planificado, eso no fue una acción de momento...soy madre de estos dos hijos especiales, eso lo que mas me preocupa mis hijos.. y ahorita me voy a ir y de verdad pienso, pienso porque, ellos son seres...ellos son seres que en verdad no se pueden defender...por su edad los retiraron del taller laboral..."
