Israel sigue desoyendo la gran ola de condenas y críticas internacionales contra sus ilegales construcciones de asentamientos en los territorios palestinos.
En su último movimiento, este jueves, fuerzas israelíes han destruido por completo la aldea Khirbet Yamal en el Valle del Jordán, situado en el este de la Cisjordania ocupada.
Según informes, decenas de familias palestinas residentes en la mencionada aldea han visto como buldóceres israelíes demolieron sus casas.
El ejército del régimen israelí ha impedido a activistas de derechos humanos visitar la zona para ayudar a los aldeanos.
Los palestinos del Valle del Jordán son testigos y víctimas de las demoliciones de sus viviendas que lleva a cabo el régimen de Tel Aviv como parte de su política para extender sus asentamientos en esta zona, controlada en más del 90 por ciento por los israelíes.
El pasado 9 de enero, las fuerzas militares israelíes entraron con sus buldóceres en la aldea de Khirbet Ein Karzaliyah, arrasaron con ella y causaron el desplazamiento de 25 personas, entre ellas 15 menores.
El régimen de Israel encara las críticas por la destrucción de viviendas palestinas, alegando que solo acaba con las casas que no tienen permiso de construcción.
No obstante, los activistas pro derechos humanos rechazan tales argumentos y afirman que las demoliciones son parte de una campaña de limpieza étnica contra el pueblo palestino.
