La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado colombiano en el caso de las comunidades afrodescendientes desplazadas de la cuenca del río Cacarica (Operación Génesis).
Según el alto tribunal, Colombia es internacionalmente responsable por incumplir las obligaciones de garantizar los derechos a la integridad personal y a no ser desplazado forzadamente y el derecho a la propiedad colectiva, en perjuicio de los miembros de las comunidades del Cacarica, en Riosucio, departamento del Chocó.
Estas personas fueron desplazadas por los grupos paramilitares en colaboración con integrantes de las Fuerzas Armadas colombianas en hechos ocurridos en el marco de una operación militar llamada Génesis, entre el 24 y el 27 de febrero de 1997, desarrollada en contra de integrantes de las Farc.
Por otra parte, el tribunal internacional condenó al Estado colombiano por la desprotección de los menores de edad de dicha comunidad, así como la falta de diligencia en las investigaciones sobre participación de los integrantes de la fuerza pública y sus relaciones con las estructuras paramilitares y, finalmente, por incumplir con la garantía de un recurso efectivo frente a la ilegalidad de las explotaciones madereras en los territorios colectivos de las comunidades afrodescendientes de la cuenca del río Cacarica.
