El candidato a la presidencia de la Federación de Rusia, G. Ziugánov, en entrevista a la agencia Interfax, fijó su postura en torno a los sucesos que se están produciendo en Siria.
El líder del PCFR considera correcta la postura de Rusia en relación a los acontecimientos que tienen lugar en Siria y está convencido de que el presidente de aquel país, Bashar al-Assad no debe dimitir.
“Rusia ha obrado de un modo absolutamente correcto al bloquear en el Consejo de Seguridad de la ONU la aprobación de la resolución sobre Siria, destinada en la práctica a derrocar a su legítimo gobierno”, declaró Ziugánov a Interfax.
Ziugánov calificó de “aventurista” la política de los EE.UU y una serie de países occidentales en relación con este país del Oriente Próximo.
“Lo que estamos viendo hoy, es cómo continúa esa bacanal, inspirada por los norteamericanos y los países de Occidente, que tiene por objetivo el derrocamiento de unos gobernantes sirios, indeseables para ellos”.
El líder del PCFR está convencido de que el gobierno de Moscú “debe seguir manteniendo conversaciones, tanto con el gobierno oficial de Siria, como con algunos representantes de la oposición”.
Aunque con estos últimos hay que tener especial cuidado, para aclarar quienes de ellos son los criminales y mercenarios, desplegados por Occidente para derrocar al gobierno legítimo”, subrayó Ziugánov.
Ziugánov recordó que en noviembre del año pasado el Presídium del CC del PCFR ya se pronunció sobre el tema con una resolución especial, en la que aparece nítidamente reflejada la postura de los comunistas rusos sobre la situación en Siria.
“En fechas próximas tengo la intención de emitir un nuevo comunicado sobre Siria”, prometió Ziugánov.
“Provoca nuestra repulsa la utilización de la Liga Árabe en la aventura antisiria.
La liga de ser una organización fundada para reforzar las relaciones entre sus miembros y coordinar la actividad política con el objetivo de defender sus intereses, se ha convertido en un instrumento para la injerencia en los asuntos internos de otros estados, en un arma para la aplicación de las políticas agresivas de los EE.UU.”,- podía leerse en la declaración del Presídium del CC del PCFR, firmada por Ziugánov y hecha pública a finales del pasado noviembre.
En ella se afirmaba que la “constante presión sobre Siria, la intromisión en sus asuntos internos, se lleva a cabo bajo los cínicos e hipócritas pretextos de la defensa de los derechos humanos y la democracia”.
“En relación a este país se está produciendo una intervención mediática y una abierta injerencia de los EE.UU. y sus aliados, en sus asuntos internos.
Los representantes oficiales de esos países llaman abiertamente a los extremistas a la intervención armada y a la oposición a rechazar cualquier contacto con el legítimo gobierno de Siria, algo que se produce justo cuando el presidente Assad no solo ha anunciado importantes reformas políticas, sino que las está poniendo en práctica de un modo consecuente”, se decía en el documento aprobado en noviembre por la dirección del PCFR.
