Pablo Gonzalez

Yuri Knórosov: El padre del desciframiento de la escritura Maya


Yuri Valentinovich Knórosov, reputado etnólogo y lingüista, nació el 19 de noviembre de 1922 en Kharokov, Ucrania.
Desde los 17 años, al ingresar a la Universidad de Moscú, demuestra su interés por la etnología, la escritura antigua y la arqueología.

Al cumplir los 21 años, estudiaba violín en la URSS cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial y tuvo que unirse a las tropas como parte de la reserva del Estado Mayor. 

Así llegó a Berlín y al ver que se incendiaba la Gran Biblioteca, se metió y logró sacar sólo dos libros: la edición de Diego de Landa Relación de las cosas de Yucatán preparada por Brasseur de Bourbourg y la edición de 1933 de los códices mayas de Carlos y Antonio Villacorta.

De regreso a la Unión Soviética retoma sus estudios y su tesis de titulación le vale el grado de doctor y a partir de ahí, y durante toda su vida, trabaja en el Instituto de Etnografía del Museo Kunst-Kamera de Leningrado. Gracias a la creación de su escuela de epigrafía maya existe también en Moscú el Centro de Estudios Mesoamericanos.




Yuri Knòrosov realizó la investigación dentro de las cuatro paredes de su oficina en Leningrado y ahí descubrió el código fonético de la escritura jeroglífica maya.

"Gracias a la irrupción de Knórosov en la epigrafía maya -escribió Michael D. Coe-, podemos ahora oír los glifos mayas antiguos como los escribas los escribieron, y no interpretarlos como sordos patrones visuales.

“El triunfo mayor de Knórosov reside en la demostración de que los escribas mayas pudieron, y con frecuencia lograron, escribir silábicamente concibiendo cada glifo como una consonante seguida de una vocal.

“La mayoría de las palabras mayas son de una sola sílaba hecha de una combinación consonante-vocal-consonante. Solían estar escritas generalmente con dos glifos, pero la vocal del segundo glifo no se pronunciaba. 

El fundamento de la propuesta de Knórosov es su ‘principio de sinarmonía’, de acuerdo con el cual la segunda vocal muda de estas combinaciones repite a menudo la vocal del primer glifo. 

Así, la palabra para nombrar al pájaro quetzal es el monosílabo kuk, aunque se escribía con dos glifos ku, y se suprimía el sonido de la segunda u".

Yuri llegó a la conclusión de que el "alfabeto jeroglífico" contenido en la obra de fray Diego de Landa era sin más, un silabario y lanzó su tesis en la revista Etnografía Soviética en 1952 -tan sólo 7 años después de regresar de la guerra-. 

Su descubrimiento fue aceptado mundialmente hasta la década de 1970; su interpretación del alfabeto de fray Diego de Landa ha sido equiparado al descubrimiento de la piedra Roseta que facilitó la clave para descifrar los jeroglíficos egipcios

En 1952 publica sus primeros desciframientos de los glifos del Códice Dresde y en 1963 aparece su obra más importante," La escritura de los antiguos mayas", éstas como muchas otras publicaciones suyas no obtienen la atención que merecen debido a la Guerra Fría. 

Curiosamente, realizó el desciframiento de la escritura Maya en un cuarto en Leningrado y no fue hasta después de haber encontrado la clave que viajó a territorio maya.

Además, a pesar de la gran importancia de sus estudios dentro de la cultura mundial, no sólo de la Maya o la mexicana, el trabajo de Knórosov no recibe reconocimiento hasta 1975 cuando se le otorga el Premio Estatal de la URSS.

Visita por primera vez territorio Maya en 1990, mediante una invitación del gobierno guatemalteco, que también lo condecora con la Gran Medalla de Oro.

Después en su visita a México, viaja a Palenque, Bonampak, Yaxchilán, La Venta y Monte Albán, donde la gente supo apreciar el interés del visitante lejano por las culturas de éste país. Por ello en 1995 el gobierno mexicano le otorga la Orden del Águila Azteca.

En 1997 cumple el sueño de vivir en Xcaret por más de un mes y manifiesta que éste es el lugar en donde le gustaría morir. 

La última aventura que ve cumplirse es la visita a las "Cuatro Esquinas", en Estados Unidos, confluencia de cuatro estados: Utah, Colorado, Nuevo México y Arizona, lugar que suponía como origen de la cultura Maya.


Cuenta la doctora Patricia Rodríguez que en una ocasión le preguntó a Knórosov por qué nadie había podido descifrar la escritura maya. Su respuesta fue muy sencilla: "todos ellos son arqueólogos y yo soy lingüista".

Aunque los trabajos de Knórosov comenzaron a editarse a partir de 1952, fue en 1995 cuando se difundió de manera más abierta su obra, gracias a que la Universidad de Quintana Roo imprimió una recopilación de sus textos, para lo cuál el propio Knórosov y su equipo prepararon una versión actualizada. Así, se editó en tres volúmenes el "Compendio Xcaret de la escritura jeroglífica maya descifrada por Yuri V. Knórosov", que estuvo al cuidado de Patricia Rodríguez Ochoa, Edgar Gómez Marín y Myriam Cerda González.

Murió el 30 de marzo de 1999 en Petesburgo, Rusia.

Fuente: Pueblos Originarios


http://cronicasinmal.blogspot.com/2017/11/19-de-noviembre-de-1922-nace-yuri.html

Related Posts

Subscribe Our Newsletter