Los cátaros -o albigenses- fueron un movimiento espiritual que emergió al sur de Francia durante la edad media, llamados por la gente como los "bons homes" (hombres buenos), pusieron en jaque los cimientos de la iglesia católica romana. Su nombre proviene del griego katharos (καθαρός) que significa "puros o perfectos".
Nacidos como una rama del gnosticismo, veían al mundo como una lucha entre la materia y el espíritu, donde la materia era la creación corrupta de un demiurgo (arquitecto y satanás), y el espíritu parte de un estado interno, eterno, inmanente y puro llamado Dios, espíritu que en los humanos permanece dormido y atrapado en la ilusión que nos producen los sentidos, los deseos, los miedos y apegos de este mundo material.
Los cátaros no tenían posesiones, no cobraban diezmos, no acumulaban riquezas, no imponían sus creencias, no usaban la violencia, de hecho preferían morir antes de matar siquiera a un animal. Lo anterior produjo que en gran parte de Europa ganaran la simpatía de la gente, pues estos hombres de riguroso negro predicaban con el ejemplo, sabiduría, amor, empatía, desarrollando en sí mismos las virtudes del espíritu.
Al tiempo de la aparición de los cátaros, las masas comenzaron a rechazar la opulencia de los sacerdotes cristianos, la gente empezó a no ir a las misas, a abandonar los templos, pues frente a la sencillez y pureza de los perfectos quedaba en evidencia que el "cristianismo" romano era falso (tal como el de todas las iglesias cristianas actuales).
Los cátaros veían a Cristo como un ser netamente espiritual que no vino para que creyéramos en él, sino para que cada uno crea en sí mismo, para de esa forma tener la conciencia y valentía necesarias para liberar el espíritu de la cadena de reencarnaciones que nos somete al mundo material.
Rechazaban los símbolos y ritos de la iglesia católica, incluida la cruz, ya que para ellos era solo una representación del sometimiento, miedo y dolor materiales.
Por todo lo anterior la iglesia católica encendió las alarmas, pues los cátaros estaban ganando la simpatía del pueblo, y eso, ante los ojos de las huestes del demiurgo-satanás encarnado en el falso cristianismo romano, era un peligro real.
La denominación y condena como "herejes" de parte de la iglesia católica no se hizo esperar, y así fue que en el año 1243 se realizó un asedio de parte de 10.000 hombres al último bastión cátaro, donde 200 de estos se refugiaron y resistieron por 10 meses un bloqueo al castillo llamado Monsegur.
La rendición se volvió inminente y dentro de las condiciones para perdonarles la vida era que debían renunciar a sus creencias "heréticas", pero en un acto de valor increíble, los 200 cátaros sitiados salieron por su propia voluntad del castillo y caminando serenamente se metieron dentro de la gigantesca pira ardiente que les tenían preparada.
Sin dudas que aquello fue una "catarsis", de hecho el término proviene de ellos, ya que catarsis significa "purificarse", y fue lo que hicieron al meterse en las llamas, eliminaron de sí mismos la materia impura, dejando solo sus espíritus eternos, gloriosos y vencedores frente a los atónitos y derrotados cristianos adoradores del demiurgo-satanás...<JØZðÇØ>
* En la foto, ruinas del castillo de Monsegur al sur de Francia.
El tributo de los "satánicos" IRON MAIDEN a los perfectos inmolados de Monsegur: https://youtu.be/Q4Yu-NOJ7Sw
